Trabajan con el mercado interno y externo.

Jucofer (Jugos de las Colonias del Departamento Federación) es una fábrica que produce jugos concentrados, aceites esenciales y demás derivados del citrus, agregando valor en el origen de la cadena productiva local. Funciona en la localidad de Vila del Rosario (departamento Federación).

Pertenece a la Cooperativa de Provisión, Transformación y Comercialización Citrícola del Noreste Entrerriano Limitada, y a una Fundación estatal conformada por las Juntas de Gobierno de los pueblos de la zona, Federación Agraria, Federación del Citrus y las intendencias de Villa Ana y Villa del Rosario.

Se trata de una fábrica de importantes dimensiones que cuenta con tecnología de avanzada y por ende muy costosa, por eso constituyeron ese fideicomiso entre productores y sector público.

Según explicaron desde la misma planta de la empresa a El Portal de las Cooperativas, tras conseguir la parte legal en el año 2011 con la obtención de la matrícula hicieron la licitación para la construcción de la planta.

Firmaron un convenio donde legaron a la Cooperativa la explotación y gerenciamiento de la fábrica a cambio de un canon para la Fundación por el valor una tonelada y media de jugo.

Demoraron casi cinco años por las burocracias de la importación de su maquinaria, ya que gran parte vino de España, Alemania y Brasil.

A mediados de 2016 terminaron la fábrica y empezaron a producir. En 2018 fue la etapa de las certificaciones de calidad. Para este año esperan la obtención de una certificación de nivel internacional que les permitirá venderle a las principales marcas.

También lograron abrir nuevos mercados como Holanda, Italia y España al que consideran sus mercados principales. Los aceites esenciales van a Estados Unidos, la India y a diferentes países europeos.

En cuanto al mercado interno tienen una fuerte demanda del jugo concentrado para las marcas de jugos y gaseosas.

¿Cómo es el proceso?

De acuerdo a la explicación brindada a El Portal de las Cooperativas, el proceso de elaboración del producto tiene su complejidad. Toman la fruta, ya sea naranja, pomelo, mandarina o limón; separan el jugo de la cáscara. Parte de la cáscara va para alimento de ganado pero antes extraen el aceite esencial. El jugo exprimido pasa por diferentes filtraciones para que no queden partes sólidas, lo cual lleva a un proceso de concentración y extracción del agua que tiene el jugo natural. El concentrador es como una gran olla a presión donde lo hierven y separan los azúcares, queda consistente sin el agua, con eso consiguen reducir el volumen, de seis kilos de jugo natural pasan a tener un kilo de concentrado, lo cual facilita la exportación. Después las fábricas le vuelven a agregar el agua y tienen un jugo reconstituido.

El método aplicado sirve para la conservación porque al no tener agua los microorganismos no tienen forma de prosperar en ese medio. No le agregan ningún tipo de conservantes, así como está se guarda en tambores de 268 kilos en una cámara de frío que trabaja a 20 grados bajos cero.

La materia prima la aportan los 230 socios cooperativistas, que son productores de la parte noreste de Entre Ríos y sudeste de Corrientes. Es el corazón productivo de los cítricos dulces de la Argentina.