La secretaria de la Cooperativa de Trabajo Los Algarrobos Ltda., Julieta Lupo, contó sobre la importancia de las abejas en el ecosistema y el trabajo que realizan en sus apiarios. “Estamos aprovechando estos días de sol y buenas temperaturas para comenzar la temporada apícola. Las colmenas comienzan a activarse con la llegada de la primavera, y esperamos que la floración y las condiciones climáticas acompañen para tener una buena cosecha en diciembre”, explicó.

El trabajo de los apicultores en Los Algarrobos está estrechamente relacionado con las condiciones climáticas. Lupo recordó que el año pasado fue particularmente difícil debido a la sequía prolongada y la inestabilidad climática. “Algunos productores no lograron cosechar debido a la falta de lluvias, lo que también provocó mortandad de colmenas. Sin embargo, este año tenemos más esperanzas, ya que las condiciones parecen más favorables”, señaló.

La Cooperativa se dedica a la producción de miel, pero también aprovechan otros productos de la colmena, como propóleos, cera y polen, los cuales son utilizados para elaborar productos medicinales y cosméticos, como ungüentos y jabones. “Al ser pequeños productores, solo dedicarnos a la miel no es suficiente, por lo que diversificamos nuestra producción para que sea más rentable”, añadió la cooperativista.

La Cooperativa trabaja en estrecha colaboración con otros pequeños apicultores de la región, promoviendo la creación de redes que fortalezcan el sector. Actualmente, junto con la organización local La Minga, están impulsando una red de apicultores del norte de Punilla. “Es muy importante que nos organicemos, ya que muchos de nosotros trabajábamos de manera aislada. Ahora, a través de la Cooperativa, estamos capacitando a más apicultores, realizando compras comunitarias y compartiendo experiencias para mejorar la producción”, destacó.

Uno de los principales desafíos que enfrentan es la falta de infraestructura adecuada para el procesamiento de la miel. Aunque la Cooperativa cuenta con la maquinaria necesaria para la extracción y envasado, no disponen de un espacio habilitado por SENASA, lo que les obliga a trasladarse a otras localidades para procesar la miel de manera formal. “Este es un punto débil en nuestra región, ya que limita nuestras posibilidades de comercializar la miel a nivel nacional”, comentó Julieta.

Además de la producción, la Cooperativa también está comprometida con la capacitación de nuevos apicultores. Así, ofrecen cursos sobre apicultura, con un enfoque en el manejo agroecológico y la diversificación productiva. “El curso apunta a que los productores aprendan a aprovechar todos los recursos de la colmena, no solo para su uso personal, sino también para mejorar la salud de las abejas”, explicó la trabajadora.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio Nacional Iguazú (Iguazú, Misiones).

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