En la localidad de Palmira, en Mendoza, un grupo de productores y productoras decidieron hacerle frente a la crisis producto de las privatizaciones de la década del 90.

La Cooperativa Agrícola y Ganadera Revivir Limitada nace en Palmira, a 30 kilómetros de la ciudad de Mendoza, en el oasis este departamento de San Martín. Su nombre se debe un poco a la historia de la misma localidad. Pues allí funcionaba uno de los centros ferroviarios más importantes del país, que con la llegada de las privatizaciones de los años ’90 quedó devastada.

Con niveles de desocupación superiores al 90%, el crecimiento exponencial de los delitos y una situación social realmente insostenible; la ciudad encontró en la crisis del 2001 su peor momento. En el 2003, se produce un cambio político para la ciudad con la llegada de un nuevo intendente y con las políticas públicas implementadas a nivel nacional. En este contexto de recomposición en lo económico y social, se movilizaron una serie de actores que hasta ese momento eran sólo actores secundarios. Entre ellos y ellas, los productores y productoras. Ese es el porqué del nombre Revivir.

En diálogo con El Portal de las Cooperativas, el secretario de la organización, Jorge Daniel Silva, comentó: “Esta Cooperativa está formada por un grupo de productores que incluye prácticamente todas las actividades agropecuarias, forestales, de crianzas de animales, de industrialización y comercialización que están expresados en su estatuto”.

Los y las cooperativistas se encargaron de recuperar los bomberos voluntarios, crearon la Cámara de Comercio de Palmira, fundaron la Fundación Palmira, recuperaron centros vecinales, clubes deportivos y la biblioteca. Es decir, hicieron todo un trabajo cívico y social importante. Y esto, claramente, los llevó a que, con el tiempo, algunas de las actividades se mezclaran entre las diferentes organizaciones y la Cooperativa dejó de funcionar en febrero del 2011.

En septiembre del 2013, ocurre en la zona una helada con características pocas veces vistas y que destruyó toda la producción agrícola, en particular de frutales. Ante esa situación, los socios y las socias deciden reflotar la Cooperativa. Al respecto, el secretario remarcó: “En ese momento, cuando deciden reflotarla, los asociados, en una asamblea, hacen un análisis de lo que había pasado, por qué habían fallado, por qué la Cooperativa había cesado en sus actividades. Diagnosticaron que su principal problema tiene que ver con la comercialización y la gestión y no con la producción, de la cual ellos tenían amplias experiencias. Así es que la decisión que toman es convocar a un grupo de profesionales, ligados a la actividad agropecuaria o social, para que se integren a la Cooperativa, pero no como asistentes externos, como técnicos, sino con como asociados y como parte del consejo de administración”.

De esta manera, ellos y ellas eligieron a las nuevas autoridades: mitad por profesionales y la otra mitad por productores. A partir de ahí se da una política para cumplimentar el mandato de la asamblea de gestionar, poner a la Cooperativa en perfecto estado administrativo y generar espacios de comercialización.

Desde ese momento la organización participa de programas nacionales y provinciales de comercialización y hasta pudieron instalar un mercado donde comercializan los productos de los asociados y asociadas, de otras organizaciones y de pequeños productores y productoras independientes. En ese sentido, Silva reflexionó: “Esa experiencia del mercadito, se llama, fue fruto de un profundo estudio de mercado. Eso se financió básicamente con recursos que nos fueron dejando las diferentes experiencias de comercialización previas, el mercado de la terminal, las ferias y el apoyo de algunos productores, de algunas pequeñas industrias alimenticias y algunos amigos que confiaron e hicimos como un pequeño fondo de inversión”.

La pandemia los afectó, por las limitaciones propias del confinamiento, pero los y las miembros de la Cooperativa saben de reinventarse en las crisis. Reflotar cuando las cosas se ponen duras en cuanto a lo económico y social. Lograron, a través de su historia, poder hacerle frente a aquellos desafíos que el contexto les presentaba. Lograron revivir.