La Cooperativa de Trabajo Metalúrgica Llavallol Ltda. (Cotramel) surgió como empresa recuperada luego de que, en 2018, la fábrica Canale se declarara en quiebra. A partir de la gestión de trabajadores y trabajadoras, volvió a producir, y expandió su oferta.

“A partir de 2015, 16, la empresa venía con un plan de vaciamiento que veníamos percibiendo, y empezamos a organizarnos. Éramos 86 compañeros. Al momento del cierre, que ya más o menos se veía venir, la única alternativa para nosotros era la continuidad laboral. Buscar la forma que fuera para garantizar la fuente de laburo, porque la característica de los trabajadores de la empresa era que tenían mucha antigüedad. Quedábamos en la deriva, en la calle, sin posibilidades, muchos compañeros con problemas de salud, y no había otra alternativa”, indicó quien fue elegido por sus compañeros como presidente de la empresa, Nicolás Macchi.

Respecto al proceso, el referente contó: “En esos momentos es una reacción autodefensiva, lo que se nos ocurrió fue hacer un acampe en la fábrica, soldar los portones para que no se lleven las máquinas, y después armar la cooperativa. No sabíamos de qué se trataba, pero era encontrar la manera de poner en funcionamiento todo”.

“Ahora estamos afianzados, produciendo y con la fábrica en funcionamiento, pero es muy difícil dar el paso a conducir el destino de un montón de compañeros. Lo bueno es que ahora estamos más organizados y podemos socializar eso, podemos compartir esta experiencia”, expresó el cooperativista.

Asimismo, comenzaron a organizarse como cooperativa, y luego se incorporaron al Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, en donde continúan participando activamente.

Nuevos comienzos

A principios de 2023, a través de la articulación con la Dirección Nacional de Empresas Recuperadas, la empresa logró establecer un convenio con Siderar-Techint para abastecerse de insumos que permitirán una baja en los costos de producción y una mejora en la competitividad.

“Nos sentamos a hablar con Techint para poder comprar la hojalata, que es la materia principal que usamos nosotros, para poder comprar a precio de usina. Nosotros veníamos comprando a los revendedores, y eso hacía que no seamos competitivos en el mercado. Se nos hacía muy difícil poder venderle a las industrias alimenticias, a los llenadores de lata, asi que ahora con este acuerdo nos permite estar un poco mejor ubicados en el mercado”, indicó Macchi.

En línea con la proyección de la empresa, el presidente indicó que aspiran a conseguir mejores condiciones laborales. “Hoy tenemos que hacernos monotributistas, lo cual hace que no podamos acceder a una jubilación acorde a lo que podemos llegar a tener en el retiro como cooperativistas, terminaríamos jubilándonos con la mínima. Después, tenemos obras sociales medio fantasmas, perdemos la que teníamos cuando estábamos en relación de dependencia. Queremos generar una figura jurídica nueva, con diferentes condiciones y derechos. se pierde aguinaldo, un montón de cositas que hacen a una empresa”.

Además, continúan con el pedido de la Ley de Unidades Productivas que aún espera llegar a la instancia de votación en la Cámara de Diputados: “Es algo que venimos reclamando, los derechos de los trabajadores y trabajadoras de las empresas recuperadas”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Me lleva la Tarde – FM Late (CABA).