La pandemia por Covid, marcó un antes y un después para la mayoría de las familias. La crisis económica azotó a los vecinos y vecinas del departamento de San Martín que tras perder empleos comenzaron a organizarse para hacer frente a la situación que les tocaba vivir.

De este contexto surgió la idea entre los vecinos de comenzar a trabajar en conjunto para salir adelante. Tenían en común, que cada familia contaba con un pequeño espacio de tierra en sus viviendas que podían aprovechar para trabajar, sembrar y producir tomates.

“La producción de tomate, la vedette de nuestra Cooperativa. Lo producimos en distintas formas: puré de tomate, enteros, deshidratado, y ahora estamos proyectando hacer un polvo de tomate”, contó la integrante de la Cooperativa Boca de Tigre, Valeria Silva, en Radio Ahijuna.

Con la venta de salsa de tomate, los y las trabajadoras apostaron por un crecimiento para su emprendimiento y decidieron transformar la unión colaborativa entre vecinos en una Cooperativa de Trabajo que les permitiera tener un marco legal amplio para presentar proyectos y acceder a beneficios para la localidad.

“Al año de la formación nos unimos a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), un gremio nacional que nos abrió muchas puertas, entre ellas la comercialización. Nosotros también hacemos membrillos y hace pocas semanas mandamos nuestra primera producción de membrillos a través de la UTT a nivel nacional”.

Si bien se convirtieron en productores y promotores de las producciones agroecológicas, desde la Cooperativa se plantean dar respuesta a inquietudes y necesidades que tienen en su territorio y aportar mejoras para la calidad de vida de la comunidad.

“A través de UTT y en articulación con el Ministerio de Educación, la intendencia de San Martín y la localidad pudimos abrir nuestra primera escuelita campesina, para dar respuesta a los adultos que no habían terminado la secundaria. Tenemos más de 90 alumnos terminando su secundaria mediante el plan FinEs”, declaró Silva.

La necesidad de resurgir fue lo que motivó la colaboración entre pares, explicó Silva quien puso énfasis en el logro que enorgullece a la Cooperativa que es la creación de un centro cultural donde se dictan clases de muralismo, guitarra, percusión, y gestión audiovisual.

A más de dos años de su formación hoy la cooperativa está formada por más de 40 familias dedicadas a la producción y elaboración de alimentos agroecológicos. Cuentan con un espacio de multiplicación de semillas también agroecológicas en el departamento de Pocitos y un espacio de comercialización de sus productos en la feria municipal de la capital sanjuanina.

“Ahora, nosotros seguimos trabajando para sostener nuestro proyecto y lograr abrir más canales de comercialización y sobre todo mejorar los productos de Cooperativa Boca del tigre”, concluyó Valeria Silva.

Fuente: Radio Ahijuna.