“Nosotros somos una Cooperativa apícola agrícola forestal. Estamos en toda la cadena de producción, somos ambientalistas. Estamos desde la semilla, viveros, plantines, hacemos la implantación de algarrobo blanco. En esta localidad hemos hecho 800 hectáreas de algarrobo blanco, con un programa de Naciones Unidas para Argentina y Latinoamérica. La Cooperativa ingresó en el programa con otras dos organizaciones y hoy por hoy lo estamos trabajando con la chaucha, que es un bien muy preciado en el interior del país, y a través de las chauchas se están haciendo harinas certificadas para consumo humano que van a Estados Unidos”, comentó el presidente de la Cooperativa Apícola Agrícola Agro Naciente Ltda., Ramón Cuellar.

Tiempo atrás, en El Portal de las Cooperativas el asesor técnico de la Cooperativa Agro Naciente, José Mitre, había referido que “como toda asociación se forma para conseguir fondos, acompañarse, llamar a la construcción. Nos pusimos en contacto con universidades, ministerios, división de bosque. De forma asociada íbamos a tener más beneficios en planes de bosques nativos y proyectos. En principio se unieron los productores apícolas y agrícolas, comienzan a trabajar desde ahí. Luego se instalan estas plantaciones de algarrobo, sin embargo, la Cooperativa sigue siendo apícola y agrícola nucleando asociados que tienen cajones de miel y cosechan algodón”.

Cuellar destacó la harina producida por sus integrantes por encima de la que circula comúnmente por supermercados y almacenes: “La Facultad de agronomía y agroindustria realizó un estudio en el cual se destaca un problema creciente en la República Argentina como es el consumo de harina en las personas celíacas. Esta harina certificada es libre de TACC y libre de gluten, entre muchas otras propiedades. Nosotros somos productores, pero a la vez nos hemos empapado de conocimientos en la Universidad Nacional para poder realizar este trabajo. A cualquier góndola que vas te das cuenta que son muy caros los elementos para hacer alimentos para celíacos, entonces con esta harina hemos estado en una feria en Sao Paulo, Brasil, donde vieron que es una harina muy preciada en el mercado”.

La empresa cuenta con presencia internacional, lo que resalta aún más el trabajo de más de 100 recolectores a disposición: “En años anteriores hemos tenido una producción de 25.000 kg de chauchas. La Cooperativa en sí no se dedica a vender mucha harina, la proporción puede ser 500 kg anuales. Tenemos convenio con un empresario norteamericano que se ha instalado en la provincia, a fines que nosotros le hagamos el trabajo de recolección, tratamiento de las vainas y entrega, con un valor agregado honorífico para nuestra Cooperativa. Él tiene los medios para llevar la harina al mercado norteamericano que no es nada fácil ingresar, hay que tener mucha espalda porque las licencias son muy complicadas. Tenemos entre 100 y 120 recolectores, familias recolectoras de vaina que proveen a su vez a la Cooperativa y logramos dar mano de obra local”.

“En estos momentos, somos 54 asociados activos. Los que están trabajando con la Cooperativa en sí son alrededor de 24 personas, el resto son productores agropecuarios que siempre están apoyando a la Cooperativa o buscan vender sus productos. En principio, somos más que nada ambientalistas y nos comprometemos mucho con el fruto del monte santiagueño que hay en abundancia y barato”, concluyó el cooperativista.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio De la Azotea (Mar del Plata, Buenos Aires).

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