La Cooperativa de Trabajo 22 de Marzo Limitada, de Colonia Eustolia (Santa Fe), elabora quesos en una planta recuperada. Nace a partir de una empresa que quebró, fue recuperada y puesta en marcha por los propios trabajadores.

“En 2015 la empresa notaba que se venía abajo, se atrasaron los pagos, de a poquito nos dimos cuenta de que en algún momento se venía el cierre. El 25 de febrero del 2016 nos dijeron que la empresa iba a cerrar las puertas porque no la podían sostener. A partir de ese momento llegó la incertidumbre y ver qué se puede hacer”, expresó el presidente de la Cooperativa, Gustavo Novara.

Manifiestan que el dueño de la empresa no tenía dinero para indemnizar a los trabajadores, pero ofreció dejar toda la maquinaria a su nombre. Con la ayuda del gremio, se tasó todo y se cubrió el 60% de la indemnización. “Era eso solo, otra cosa era imposible, la empresa presentaba quiebra y no había más nada. Decidimos aceptar la propuesta y en unos días teníamos que tomar la decisión de abrir o vender la maquinaria para cobrar. Se optó por la opción de empezar a trabajar y de a poquito comenzar a conseguir leche”.

En ese momento eran 13 personas trabajando, hoy pasaron a ser 19 asociados. “La mayor parte de la producción era queso cremoso, barra y sardo, ese era el fuerte de la fábrica. Con el tiempo y de a poco fuimos ampliando la línea, hoy día tenemos por salut, saborizado, provolone, criollo, pategras, crema, gruyere, entre muchos otros”.

La empresa comercializa en varias provincias, pero no ha podido llegar a la zona patagónica debido a la falta de transporte directo. “Comercializamos nuestras producciones en Santa Fe, Jujuy, Tucumán, Catamarca, algo de Entre Ríos, y tenemos algún cliente en Buenos Aires”.

Crisis actual

La cantidad de tambos está disminuyendo, lo que representa un gran problema para la industria. “Hoy estamos en alrededor de 25 mil litros de leche por día. Tratamos de crecer todo lo que se pueda, hay demanda, pero se complica un poco por la situación del sector lechero del campo, que siempre es el más castigado. Un problema grande es que hay cada vez menos tambos”.

Manifiestan que las ventas han disminuido en comparación con años anteriores debido a la sequía: “Las ventas no son las mismas de otros años, la sequía se ve reflejada, hay algunos tambos que hace 3 meses se quedaron sin reservas. Hay un 17% menos de leche que el año pasado. Y si no hay una reposición salarial se va a congelar el consumo, va a impactar en el sector lácteo y se va a complicar”.

Creen que la apertura de las exportaciones podría beneficiar si “las grandes empresas se enfocan en exportar y dejan el mercado interno para las empresas más pequeñas”.

La falta de créditos y un margen estrecho dificultan la inversión. “El mayor problema que tenemos es que contamos con poco márgen para invertir, porque créditos no hay. Es muy complicado invertir en maquinaria para poder progresar. A pesar de que hemos logrado reconocimientos con los quesos en varios concursos”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio Nacional Viedma (Viedma, Río Negro).