La Cooperativa de Trabajo La Trece Ltda., de la localidad bonaerense de Rafael Calzada, surgió del proyecto de una mujer que decidió vender pan casero en los barrios. Poco a poco, juntó el dinero para acceder a máquinas y herramientas, y hoy el proyecto es fuente de trabajo de trece personas.

La entidad articula tanto con el INAES, como con el Instituto Municipal de Economía Social de Almirante Brown, a través del Área de Cooperativismo y Mutualismo.

Además, “damos el paso del mejor modelo de inclusión social, que es darle trabajo a personas liberadas. Todas las personas estuvieron en contexto de encierro y ahora están en la Cooperativa, como así también personas que estaban desocupadas y ahora estamos trabajando juntos en el sector gastronómico”, contó la presidenta de Cooperativa La Trece, Elizabeth Retamozo.

“Nosotros empezamos con el oficio y la vocación de ser panaderos. Después fuimos descubriendo nuestro potencial y el talento en llegar con productos frescos, ricos, a distintos puntos de la sociedad. Nos asesoramos, conocimos gente de otras cooperativas, y ahora pertenecemos a la Federación”. De esa manera, lograron establecerse como dos mercados y contar con un mercado de cercanía.

Muchas manos en la masa

En relación a los beneficios de estructurarse en el modelo cooperativo, Retamozo afirmó que “lo primero es la fortaleza del oficio. El grupo humano que se forma, la responsabilidad del trabajo. Aconsejo generar el cooperativismo entre las personas que componen la cooperativa, que tengan claro qué rubro quieren trabajar”

“Tenemos relaciones con otras cooperativas porque pensamos que el trabajo asociativo es muy importante, porque nosotros nos sustentamos así. También es importante la dedicación que uno le pone, la responsabilidad y seriedad”, señaló.

De cara a la crisis

En cuanto a su forma de gestionar la producción, la referente indicó que trabajan a conciencia sobre la crisis económica que atraviesa a toda la comunidad, por lo que su principal objetivo es que todas las personas tengan acceso al pan.

 “El presente económico no nos favorece para nada. Es difícil generar un producto que llegue con tarifa social y solidaria. Aumentaron mucho los precios, la materia prima que se necesita. Pero ahora se tiene que hacer hincapié en el marketing, en la venta, de cómo llegar con el producto a la gente y que sea favorable también para la comunidad”, explicó.

El emprendimiento actualmente vende sus productos en doce localidades, a través de mercados de cercanía, y cuenta con convenios con la Municipalidad. También cuentan con un punto de venta fijo que es la panadería en donde elaboran sus productos. En ese sentido, la trabajadora expresó que “tratamos de ganarle a la inflación, a la crisis, innovando. Con creatividad”.

“Me siento muy contenta siendo cooperativista, porque soy una compañera liberada, con una profesión en la salud, a la que los antecedentes no me dejan acceder. En el cooperativismo encontré un espacio que me abrazó, me da un sueldo y trabajo para poder sostener a mi familia. Nuestro objetivo es generar trabajo genuino, autosustentable”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio comunitaria Ore Tape (Benito Juárez, Buenos Aires).