La Cooperativa de Trabajo Colectivo Ambiental Ltda., de Almirante Brown, funciona formalmente desde 2018, cuando un grupo organizado de recuperadores decidieron unirse para comercializar mejor sus materiales y generar mejores condiciones de trabajo.

Como antecedente, el grupo había enviado un proyecto de programa de reciclado a la Municipalidad, en donde ofrecían capacitaciones sobre separación en origen, con un retiro domiciliario semanal. Una vez aprobado, comenzaron la etapa de difusión, y actualmente trabajan articuladamente con el Municipio en el crecimiento de la economía circular.

El referente de la empresa, Rodrigo Valdez, contó: “Pasamos de tener que romper las bolsas, a que la gente separe en origen. Así, logramos que los residuos vuelvan como material procesado a la industria nacional”.

“Los camiones del Municipio retiran los materiales, y los llevan a las unidades productivas. Ahí los clasificamos y le damos valor agregado a través de procesos de molienda”, explicó, y agregó que de esta manera producen bolsas que pueden reciclarse una y otra vez: “Hay una economía circular bastante pujante. Lo más importante es que no utilizamos recursos naturales, y volvemos a ponerlas en circuito”.

Problemática ambiental

Los demás tipos de residuos son correctamente separados y derivados a otras empresas, en donde los recuperan y le dan una nueva vida. Sin embargo, el recuperador afirmó que es una tarea difícil, ya que un mismo producto se subdivide en varios elementos de diferente origen.

“No se puede mezclar uno con otro, tiene su complejidad. Si bien conocemos lo suficiente para poner el plástico en valor, es difícil hacerlo por sus composiciones. Por eso, pedimos que haya tres o cuatro componentes comunes, para facilitar esa tarea”, puntualizó.

Actualmente, su tarea cuenta con gran aceptación en los barrios: “La gente quiere reciclar, no quiere enterrar más, ni quemar nada. En todos los barrios populares hay basurales a cielo abierto, la tierra está colapsada, y el vecino y la vecina entienden la problemática y apoyan el servicio”.

Al respecto, Valdez señaló que antes no había registro del impacto que tenían los deshechos en el ambiente, pero una vez que las personas cuentan con la información, se comprometen a cambiar sus hábitos de consumo.

Suma de voluntades

“Lo que hacemos desde las cooperativas es mostrar que la comunidad organizada puede salir de este problema, que es uno de los principales que tenemos”, enfatizó, y ejemplificó con el caso de Almirante Brown, que cuenta con más de 600 mil habitantes, solo 20 mil forman parte del circuito de la Cooperativa, y los catorce camiones de residuos no dan abasto para cubrir el retiro semanal.

Sobre la importancia de la labor de cooperativistas recuperadores y recuperadoras, cartoneros y cartoneras, afirmó: “Hay empresas que reciclan, pero no en forma domiciliaria, y no con la fuerza que hace el cooperativismo, hablando con el vecino, concientizando, evitando basurales en los barrios”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Cadena Nueve (Nueve de Julio, Buenos Aires).

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