El diario El Ciudadano y la Región, de Rosario, tiene su historia en una de las ciudades más importantes del país. “Esto empezó en el 2016 a partir de que la empresa decidió cerrar el diario que tenía planta impresora propia, una redacción importante. Su historia está cruzada con la actualidad política de ese momento. Su último propietario fue Cristóbal López, y cuando Daniel Scioli pierde las elecciones en el 2015 hay toda una andanada (posterior) del macrismo sobre López, quien empieza a reducir y reagruparse en Buenos Aires”, contó a El Portal de las Cooperativas sobre la resurrección y desarrollo actual del diario, uno de sus redactores e integrantes del Consejo de Administración, Juan Sarkissian.

“La ventaja comparativa es que pagaron las indemnizaciones, que si bien fueron en cuotas nos permitió que luego de un montón de discusiones, con una participación insoslayable del Sindicato de Prensa del que soy parte, plantearnos: ‘qué hacemos’, porque cada uno se pudo haber ido con su indemnización y ya está, además fueron indemnizaciones bien calculadas. Bueno, buena parte de esa Redacción, de los 85 quedamos 60 que decidimos intentar el proceso cooperativo”, recordó.

El trabajo conjunto

El diario cerró en octubre de 2016, en noviembre hicieron el acta constitutiva y en diciembre obtuvieron la matrícula nacional. A raíz de eso se conformó la La Cigarra Cooperativa de Trabajo Ltda., que incluye al diario papel que sale todos los días.

“Nunca dejó de salir -dice con orgullo- y ya en esa época empezamos a reperfilar los medios digitales, hoy podemos decir que es la nave nodriza (El Ciudadano & la Región), al papel no lo dejamos de sacar básicamente porque casi el 70% de la publicidad ingresa por el papel… es insólito, aunque si uno lo analiza no lo es (destaca el periodista, y más adelante amplía sobre este punto). Si bien el diario tenía página web lo reflotamos porque no estaba atendida y desarrollada, hoy es el Ciudadano Web es la otra gran marca”.

“A partir de ahí nos definimos como una productora de contenidos e información porque incluye al diario papel, obviamente la web y todo lo que tiene que ver con redes, streaming, suplementos de papel temáticos que nos piden los gremios, las organizaciones sociales; más los talleres de capacitación para capacitarnos nosotros incluso, pero también devolver algo a la sociedad; hemos impreso algunos libros a partir de la vinculación con la Universidad Nacional de Rosario. En fin, sirve para generar los recursos para poder sobrevivir, somos 54 porque hay algunos compañeros que se han retirado. Es complejo, todavía no podemos llegar a lo que es la escala de un trabajador en relación de dependencia. Hemos aceitado todas las relaciones con el INAES porque en los cuatro años de (Mauricio) Macri fue imposible, todo lo contrario, teníamos inspecciones sorpresa, nos venían a contar las costillas”.

Y diferenció que en la etapa de Mario Cafiero primero y ahora Alexander Roig (NOta de la Redacción: presidentes consecutivos de INAES) lograron estabilidad con el organismo gubernamental madre del cooperativismo argentino: “Hemos hechos proyectos en conjunto, con subsidios que tenían que ver con el equipamiento que nos permitían comprar los fierros, cámaras, computadoras, todo el equipo para la cuestión digital”.

Vivir del laburo
Consultado sobre si es posible vivir de lo que generan, Sarkissian respondió en estos términos: “Para todos los integrantes de la Cooperativa es el primer trabajo, para ninguno es el segundo, aunque por la profesión nos permite a cada uno tener otra cosa como trabajar para otro medio o hacer algunas colaboraciones. En mi caso, soy docente en la Universidad. Por eso los compañeros no se van, y los que lo hacen son por distintas razones: alguno que se jubiló, otros que lo llamaron de otro medio para estar en relación de dependencia, pero son los menos”.

El edificio propio

El diario funciona en la actualidad en la calle Santiago 34 de Rosario, después de pasar por diferentes peripecias para llegar al techo propio.

“El edificio que estuvimos todo ese tiempo fue en el Sindicato de Sadop, que cuando cerró el diario nos prestó el local en comodato; estuvimos 5 años y solamente pagamos los impuestos y los servicios. Lo que se resolvió por asamblea fue generar un fondo especial como si estuviésemos alquilando, retirar ese dinero, aunque fuese en contra de nuestro propio bolsillo, lo cual tuvo discusión, y lo duplicamos, es decir si el alquiler salía $100, guardamos $200. Eso y la solidaridad de los gremios, sobre todo el Sindicato de Prensa, permitió hacer un fondo y con las utilidades que quedaban después de cada balance en lugar de repartirla la destinamos para poder comprar una propiedad. También nos ayudaron algunos anunciantes. Hubo muchas complicaciones, pero al final lo logramos”, resaltó.

La impresión

Una parte vital para un medio gráfico es la impresión, “el diario se imprime en una empresa que antiguamente no imprimía diarios porque trabajaba de lunes a viernes, pero a la salida de la pandemia hubo un cambio de dueños, y evidentemente la impresión se les había bajado, nos llamaron y llegamos a un acuerdo”.

Pero antes de cerrar trato con la actual imprenta trabajaban con la planta del diario La Capital, pero después ese diario la vendió también e imprime en Sauce Viejo (Santa Fe) lo cual les implicaba mayores costos.

En la actualidad tienen una impresión relativamente baja “también tiene que ver con la demanda de los diarios, diría que el universo anda entre los tres mil y cinco mil, se vende un tercio, es decir no llegamos a mil diarios”.

Las razones por las cuales sostienen esa impresión no es caprichosa ni romántica, tiene una lógica económica: “El tema es que en los estados, como el nacional, provincias y municipios, por ley los obligan a publicar en papel lo que tiene que ver con licitaciones, obras y demás yerbas, básicamente lo hacemos por eso. (También) porque hay publicidades que entran por el papel que de otro modo no las podríamos canalizar. Esto lo discutimos en asamblea, estuvimos a punto de eliminarlo, pero el problema es que habría una parte de plata que nos perderíamos”.

Los suplementos

El diario sale de 24 páginas, los jueves y sábados tienen suplementos temáticos que tienen que ver con la región y localidades cercanas, “son de educación, de camioneros -esos son de los gremios-, del movimiento cooperativo, del mundo laboral, ‘El Ciudadano Global’, que es un acuerdo con la universidad”, enumeró.

“Algunos de ellos salen más esporádicamente y otros más regulares. El diario de todos los días no sale de Rosario, no tenemos logística para trasladarlo a otras ciudades, entonces con los suplementos que son una construcción más atemporal que no atraviesa la coyuntura los podés llevar a esos lugares. Para la coyuntura está la web”, concluyó el cooperativista.

Así, de esa forma, este importante medio del sur santafecino sigue con vida proyectándose crecer. La comunicación y el periodismo: agradecidos.