A 18 kilómetros de la capital sanjuanina funciona un parque de tratamiento de desechos con tecnología de punta. Antes era un basural donde las familias de la zona buscaban elementos para vender hasta que sus futuros cambiaron.

La Cooperativa de Trabajo Cordillerana Limitada surge como consecuencia de la puesta en marcha del Parque de Tecnologías Ambientales de la provincia de San Juan, una planta de separación y clasificación de residuos. Allí funcionaba un basural a cielo abierto donde todos los desechos de la provincia se depositaban sin ningún tipo de control. Familias enteras se trasladaban hasta ese lugar en busca de cartón, vidrio, metales y plásticos.

Además, las consecuencias ambientales obligaron a las autoridades a tomar medidas que protejan a las personas que trabajaban en el basural y luchar contra la contaminación. Es por eso que se generó, en el año 2011, el Parque y con ello la Cooperativa de trabajo.

En diálogo con El Portal de las Cooperativas, el presidente de Cordillerana, Alberto Fernández Herrera, comentó cómo fueron esos primeros tiempos: “La Cooperativa nace cuando se pone en marcha el Parque y hacía falta una estructura empresarial para nuclear a los antiguos trabajadores de lo que era el depositario de residuos que tenía la provincia allá en Rivadavia, porque seguramente quien conoce más del trabajo son los que trabajaban ahí, los recuperadores”.

La Cooperativa se constituyó con los recolectores y recolectoras. Se hicieron charlas para poder contenerlos bajo la figura del cooperativismo porque vivían en una situación extrema en lo económico y social. Trabajaban en negro, no tenían obra social, no tenían vacunas y no habían terminado su trayectoria escolar.

“En la Cooperativa, el 97 % de la gente era analfabeta. Lo cual planteaba un problema cultural y ocial, que no era fácil, no es fácil. Sin embargo, se logró revertir eso, se hizo una escuela adentro. Participó mucho el Ministerio de Educación poniendo maestras que trabajaban ahí y bueno más del 60% de la gente está alfabetizada, el total ha terminado la primaria, otros han terminado la secundaria y otros están haciendo el terciario”, argumentó Fernández.

La organización inició con 14 trabajadores y trabajadoras y en la actualidad posee 270 socios y socias. Si bien Cordillerana comenzó a trabajar en el parque, hoy tiene otras actividades. Se presentaron en diversas licitaciones para distintas actividades como construcciones, ambientaciones y todo lo que es mantenimiento de espacios verdes.

Entre los desafíos que tienen a futuro es poder generar productos que tengan como insumo los residuos que en el Parque se clasifican. Al respecto, el cooperativista planteó; “Nos dimos la tarea de investigar cómo hacer una empresa productiva y ahí nos incorporamos a la posibilidad de ser parte del Pitar -Parque Industrial Tecnológico Ambiental- para que en el parque separemos los residuos sólidos con valor. Por ejemplo, vidrios, plástico, cartones y a esos residuos sólidos urbanos clasificados, que ya nos son residuos son materia prima para otro producto. Tenemos pensado desarrollar ecobolsas”.