La Cooperativa de Trabajo Confeccionistas Unidas de Esquel Ltda. se conformó en 2002 luego del cierre de la empresa Texcom que dejó a un gran número de trabajadoras en la calle. Un grupo de mujeres decidió unirse y avanzar en un proyecto cooperativo para salir adelante. En 2003 abrieron sus puertas con un rollo de tela, una vieja máquina, un desfile de presentación y el apoyo de la comunidad.

A lo largo de los años, les ha tocado enfrentar varias crisis, pero confiesan que ésta es la peor. “Estamos con poco trabajo, tenemos pocos pedidos en relación a años anteriores, así que la entrada de dinero no es mucha y encima aumentaron muchísimo los servicios y los insumos”, explicó la integrante de la Cooperativa textil, Silvia Suárez.

Sostuvo, además, que hoy en día “son pocas las personas que vienen a hacer pedidos individuales y ya casi no recibimos pedidos de egresados como teníamos antes porque la mayoría los encarga afuera y eso nos quita la posibilidad de trabajar bien”.

Uno de los principales problemas con el que les ha tocado lidiar en los últimos meses es el constante aumento de los insumos, en especial la tela de algodón. “Un pedido de una pieza de tela cuesta 310 mil pesos y es un rollo de 18 kilos que alcanza para 15 prendas según el talle”, detalló y mencionó que en esta oportunidad optaron por no encargar puño porque es más caro y sale 50 mil pesos. A esto también se le debe sumar el envío y supera los 50 mil pesos.

La trabajadora cooperativista remarcó que continúan trabajando con la misma calidad de siempre, ya que la tela proviene de la reconocida fábrica Fadete. “La tela no se achica porque el algodón es muy bueno y tiene poliéster”, indicó.

Además, el hecho de ser un emprendimiento local le permite al cliente el contacto directo, la posibilidad de hacer reclamos y pedir algún agregado a la prenda.

Fuente: La Portada.