En su mayoría son jefas de familias que decidieron juntarse para tener un trabajo. La marca -Texmalar- significa integración, solidaridad y lucha.

Vienen del rubro textil y aseguran que pueden hacer de todo, desde colocar un cierre hasta la confección de remeras o banderas con estampados y complejos bordados. A dos años de su conformación, están a medio terminar el edificio donde funcionará el taller definitivo con una mercería, todo lo referido al merchandising y la venta al por mayor y menor de telas.

Su presidenta Karen Villanueva está convencida que la Cooperativa de Trabajo Texmalar Ltda. es una salida a muchas familias que pueden asociarse y trabajar en su casa. Actualmente son seis mujeres en Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Isla del Atlántico Sur, que han integrado la comisión directiva de uno de los sindicatos locales. Siempre trabajaron en el rubro textil adquiriendo múltiples especialidades que van desde la confección de prendas de vestir, sabanas y fundas, hasta banderas con estampados y bordados.

Hoy se desempeñan en su taller provisorio en Pasaje del Carmen 2440. Mientras que en el mismo predio, “por calle Forgacs -entre Ortiz y Lugones- estamos haciendo lo que va a ser el taller definitivo, con la venta de telas, la mercería y el estampado”, dijo Karen Villanueva quien agradeció las colaboraciones: “De parte del fondo cooperativo de Desarrollo Social nos dieron la bordadora y la estampadora para hacer sublimación y de parte de Soiva (sindicato textil) recibimos maquinaria que les donaron a ellos y ellos nos donaron a nosotras”.

Stella Barraza, socia de la cooperativa, dijo que “gracias a esto muchas tenemos trabajo. Si no es por la edad o por haber estado en un sindicato, muchas no hemos conseguido volver a entrar a otras empresas. La mayoría somos jefas de familia, esto nos está ayudando mucho. Estamos luchando juntas, aprendiendo una de la otra. Somos un grupo de mujeres que estamos saliendo a adelante, solo nos hacen falta compradores”.

“Queremos expandirnos, generar más trabajo; porque si bien somos seis, trabajamos con otras mujeres que no pueden venir a trabajar acá -al taller- pero que tienen sus máquinas. Podemos reactivar la mano de obra local. Fundamentalmente, trabajamos con mujeres que tienen problemas, y que además tienen chicos. No se van a llenar de plata pero el pan de cada día seguro que lo haces” concluye Karen Villanueva.

Entrevista realizada por “Desde las bases”

Fuente: Desde las bases, editado por Ojo al Sur Cooperativa Ltda. de Producciones Audiovisuales, asociada a la Federación Fadiccra.