“Solíamos estar en un centro de jubilados de la localidad de Cruz Alta aquí en Tucumán, prestando servicio a los jubilados. El año pasado se inició esto, y para este año dejamos de funcionar en el centro de jubilados porque no nos prestaron el lugar por cuestiones políticas. Empezamos cuidando a una de las pacientes que habíamos tenido, una jubilada, yendo a su casa de visita”, expresó el representante de la Cooperativa de Trabajo El Buen Samaritano Ltda., Hernán Pombo.

Sobre los orígenes de la institución, destacó: “La idea surge por conocer a una referente de un movimiento social que nos recomendó organizar una Cooperativa. A todos nos gustó la idea de no estar dependiendo de que alguien más nos esté prestando el espacio, sino que poco a poco tengamos el nuestro. Ingresamos al Instituto Provincial de Acción Cooperativa y Mutual (Ipacym), nos dieron toda la capacitación necesaria a partir de cursos y talleres presenciales de como presentar y tener en orden la documentación para que todo esté en regla, y al final del año pasado se activó la Cooperativa y empezamos a funcionar como tal”.

“Somos la primera Cooperativa relacionada a la salud en Tucumán. La importancia del Ipacym radica en que uno como integrante y gestionador de una Cooperativa tenga los papeles siempre al día y en regla. Sería como el encargado de supervisar que tengamos todas las cosas en orden para que podamos funcionar”.

Pombo se refirió a la mirada que tiene sobre las Cooperativas actualmente: “El tema Cooperativas está siendo mucho más visible últimamente, porque es una forma de organizarse que no le quita mérito a la gente que está trabajando. Ayuda a abaratar costos y más que nada cuando empezas de abajo con un fin en particular, que va dirigido a la sociedad y a generar empleo”.

Desde la Cooperativa El Buen Samaritano se sienten resguardados laboralmente: “Teniendo los papeles en orden es cuando se avanza en el amparo que uno tiene como Cooperativa. Estamos conformados por varios asesores, tenemos un grupo intergeneracional: Las personas que nos están asesorando son jubilados que trabajaron de contadores, asistentes sociales, abogadas y arquitectos, y de una manera y otra ejercen su trabajo a voluntad con nosotros y sintiéndose útiles también”.

“Actualmente estamos conformados por un psicólogo, un enfermero, un acompañante terapéutico, una kinesióloga y un agente socio-sanitario. El psicólogo evalúa la evolución de los pacientes, si funcionan las técnicas que se aplican a nivel psicológico de cada uno. La parte de enfermería se encarga de los cuidados básicos brindados para los adultos mayores. El acompañante terapéutico y la kinesióloga son los más demandados actualmente porque trabajan en conjunto. Los agentes socio-sanitarios se encargan de las gestiones, como conseguir pañales y demás trámites. Seguir haciendo sentir útil al adulto mayor es algo que reconforta”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en FM San Alfonso (Yerba Buena, Tucumán).