La Cooperativa de Trabajo Blaise Ltda., de Concepción del Uruguay, recibió su matrícula el 17 de octubre de 2022. La integran seis personas: Diego Sebastián Arrigo, Jorge Martín Benítez, Juan Mateo Elizalde, Héctor Esteban Ferrari, Fernando Miguel Gómez Albornoz, Juan Francisco Vera, tres de ellos ingenieros en sistemas informáticos. Mayormente se dedican al desarrollo de software a medida, ya sean sistemas de gestión, aplicaciones mobile o sitios web por dar algunos ejemplos.

La idea de su constitución surgió durante la pandemia, luego de un año de realizar trabajos freelance siempre dentro del mismo grupo humano, bajo la necesidad de formalizar sus actividades.

Gracias a esto pueden aprovechar mayores oportunidades uniendo fuerzas que trabajando de manera menos asociativa y no tan organizada.

“Entendemos que tenemos más posibilidades de lograr nuestros objetivos grupales e individuales conformando una entidad que nos nuclee bajo su figura jurídica ante agentes externos que intentándolo de manera individual cada quien”, reconocieron en diálogo con El Portal de las Cooperativas.

Para ellos se trata de una experiencia inédita, “dos compañeros teníamos conocimientos básicos y los fuimos profundizando acorde lo charlábamos con el grupo que se iba formando. Hemos tenido muchos debates internos, y diferentes posturas, pero pudimos llegar a un acuerdo de que queremos tener una cooperativa que prioriza el trabajo y las personas. Con la participación de la mayoría de los socios en las decisiones. Queremos promover la participación y rotación de responsabilidades. También valoramos y deseamos difundir el cooperativismo como una forma de trabajo colectiva, no solo para brindar servicios a la comunidad, sino también para demostrar que existe otra manera de trabajar y ganarse la vida: mediante la autogestión y la horizontalidad”, razonaron.

No tienen un local físico de la cooperativa, ”funcionamos desde nuestras casas, cada uno, y en equipos para coordinar trabajos. Esto se produjo debido a que la conformación durante la pandemia implicaba respetar el distanciamiento, sumado a la poca dificultad que nos representaba reunirnos de manera física, colaborando esto con una reducción de costos para un grupo de trabajadores que recién estaban empezando y no podían afrontar dicha inversión. Con el tiempo nos fuimos acostumbrando y nos manejamos en su mayoría de manera virtual”, contaron.

Sobre la modalidad de trabajo explicaron que lo hacen “home office, a excepción de casos excepcionales donde es imprescindible un encuentro presencial para resolver alguna cuestión que lo requiera”.

Forman parte de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (Facttic).

Sobre las expectativas a futuro indicaron que: “En el corto plazo quizás sumar uno o dos integrantes más, para abarcar más proyectos y no dejar pasar tantas oportunidades, pero priorizando siempre que haya el trabajo suficiente para todos antes de involucrar a más personas. En el largo plazo podríamos decir que la idea es ya tener una red de clientes y proyectos más afianzados para poder ser una constante fuente de trabajo digna y de calidad para nuestros asociados, y de esta forma que podamos vivir de esto y no recurrir a sacrificar más tiempo libre en segundas labores para subsistir. A través de Facttic y redes sociales conocimos varias cooperativas como nosotros en todo el país. Tenemos una relación fluida con algunas de ellas”.