La Cooperativa de Trabajo Misioneritas Ltda., de Posadas, se conformó hace 7 años desde un comedor comunitario. Allí, observaron que muchas mujeres que se acercaban al comedor estaban sufriendo violencia de género, entonces decidieron formar la Cooperativa para ayudar a estas mujeres a salir de situaciones de violencia.

“Compañeras mamás venían con esta problemática. Veíamos que la mujer humilde era más vulnerable, muchas venían con la cara golpeada y pensamos que teníamos que hacer algo con estas compañeras. Ahí fuimos conformando una Cooperativa para trabajar y sacarlas de esa situación generando trabajo genuino”, dijo la secretaria de la Cooperativa, Victoria Vázquez.

El objetivo es que las mujeres obtengan independencia económica y salgan del círculo de violencia. “Y así poder tener su propia independencia económica, y que fueran saliendo de ese círculo de violencia, tanto las compañeras como sus hijos”.

La Cooperativa no solo proporciona trabajo, sino que también ayuda a suplir otras necesidades como la vivienda. “A través del estado de la provincia de Misiones, vimos como generar una casita. La Cooperativa no solo es fuente de trabajo sino también articula con el estado para conseguir suplir otras necesidades como la vivienda. Eso fue un logro de la Cooperativa”. Y agregó: “Nosotros generamos articulando, para ver los casos más críticos para que esas compañeras puedan acceder a una vivienda”.

También trabajan en asociación con el ministerio de desarrollo social, el ministerio de trabajo y el ministerio de cooperativismo, quienes brindan asesoramiento y ayudan a abrir más oportunidades laborales para las mujeres.

Complicaciones por la crisis actual

La Cooperativa con 15 mujeres y ahora tiene casi 200 integrantes solo en Posadas. Las mujeres que se unen a la Cooperativa a menudo provienen de asentamientos y son muy humildes. Muchas mujeres se acercan buscando trabajo para escapar de situaciones difíciles. “Hoy estamos desbordadas, las mujeres vienen con su denuncia en mano a pedirnos trabajo, y hoy está muy complicado. Y todavía no pudimos llegar a otras localidades que también nos piden ayuda. No podemos todavía porque se nos complica, tenemos compañeras que siempre nos escriben para que las ayudemos a organizarse y salir de ese círculo de violencia en el que viven”.

Y amplió: “Hoy se nos pone complicado a nivel nacional para poder seguir avanzando con las compañeras de la provincia. Con esta situación nos vemos obligadas a demostrar. Salimos a trabajar, a conseguir trabajo, hoy 70 compañeras trabajan con motoguadaña, las arman y desarman, cortan y desmalezan. Los mantenimientos de algunos espacios y lotes grandes los hacen las compañeras”.

La Cooperativa también ayuda a las mujeres a aprender oficios como la jardinería y la costura. “Hoy estamos desbordadas de gente y estamos viendo cómo podemos generar trabajo porque eso dignifica la vida de las compañeras. Las mujeres que no pueden por el momento generar un trabajo, vemos de que armen tarjetas de que son jardineras, de que hacen podas, etc. Y las mismas compañeras le dan talleres de cómo podar, costurar y así estamos dándole un pequeño oficio para que pueda salir adelante”.

El trabajo dignifica a la persona

La Cooperativa ha tenido un impacto positivo en la autoestima y la vida de las mujeres. Afirman que algunas de las mujeres estaban en mal estado cuando se unieron, pero han logrado grandes cambios. “A las compañeras trabajar les cambia el autoestima, les cambia la vida, algunas cuando recién empezaban estaban mal, había quiénes habían perdido alguna pieza dental y requirieron asistencia. Otras llegaron y estaban calladas, aisladas y hoy se paran, saben debatir y expresar.

Están gestionando un espacio físico para trabajar con profesionales como psicólogos y abogados. A lo largo del tiempo, han considerado formar una asociación civil para proporcionar un espacio para el acompañamiento profesional. “Este espacio se utilizará para ayudar a las mujeres que han sufrido daños psicológicos. “Nosotros gestionamos un espacio físico, tenemos que esperar la entrega de la llave, porque ya la obra está terminada. De ahí se armó un proyecto para trabajar con profesionales sea psicólogos, abogados, etc., para poder contemplar a las compañeras desde ese plano, porque tenemos compañeras que quedaron muy mal psicológicamente. Hoy no contamos con esa clase de profesional y falta que nos aprueben ese proyecto, y ayuden con alguna forma de presupuesto para pagarle a esos especialista y que puedan contener a estas mujeres”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por FM San Alfonso (Yerba Buena, Tucumán).