La Cooperativa de Trabajo Almacén Cultural Ltda. obtuvo el reconocimiento legal que otorga el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Popular (INAES) en 2022, aunque la idea de su conformación y sus primeros intentos de transformarse en una organización dedicada a la promoción y desarrollo de iniciativas artísticas y culturales en general los dio en 2020, con lo que ya acumula experiencia y seriedad en el cumplimiento de sus propuestas.

Que no se limitan solamente a lo estrictamente cultural, sino que también realiza labores culinarias para sus eventos y para responder a pedidos de particulares. Algunos de sus integrantes se dedican a la elaboración de comida. En pasadas elecciones, incluso, se encargaron de preparar las viandas para fiscales de mesa que les encomendaron sectores políticos.

La presidenta de la Cooperativa es Antonella Ramos y el secretario es Claudio Romero, quienes han tenido, desde mucho antes de la formación de la institución, relación con el mundo de las expresiones artísticas y culturales. La referente indicó que, para un adecuado funcionamiento, cada integrante se dedica a algunas tareas bien concretas, como administración, preparación de la comida, producción y preparación de los eventos y trabajo de atención y demás requerimientos en ocasión de las actividades.

Sus propuestas artísticas se efectúan dos o tres sábados de cada mes y se trata de ofrecer, a lo largo del tiempo, una variedad de alternativas distintas para el público, por ejemplo, de música y baile de carnaval, como en este fin de semana, o de folklore o rock, como ha ocurrido en otras oportunidades.

Además, la cooperativa concreta propuestas sociales en los barrios, que es otro de los propósitos de su conformación, y por eso no se olvidan, por ejemplo, de celebrar el Día de las Infancias. La dirigente, no sin un legítimo orgullo, enfatizó que “somos la primera cooperativa cultural de Cipolletti”.

Sostuvo que en el centro de la labor cooperativa está, por supuesto, el impulso permanente de “la cultura popular” y dijo que “en tiempos difíciles como los actuales” la población, sobre todo, los más carenciados necesitan darse tiempo, pese a todo, “para tener alegrías”, porque no hay que dar lugar a que la amargura y la triste resignación ganen los corazones. Hay que presentar batalla, así, contra un sistema y una época que quieren vernos tristes.

Para las y los cooperativistas, su labor conjunta les permite capacitarse, ayudar a otros a capacitarse, potenciar artistas y también a productores artesanales, disfrutar con lo que se hace y, obviamente, por cierto, hacerse de unos ingresos para “llevarse cada uno a su hogar”.

Motivo de celebración

A pesar de los aumentos de tarifas en los servicios de agua, luz y gas, que promedian un 300%, y con incrementos cada tres meses que afrontar por las instalaciones que alquilan, las y los trabajadores culturales confían en que la comunidad seguirá respaldando y, en forma creciente, su original propuesta cooperativa.

En el marco de las celebraciones de la primera semana de julio, más de ochenta personas, en su gran mayoría mujeres, pasaron por el escenario de la mano de Río Jarana, Candente, Kutral Tambor, Gise Ve y Akelarre E Cumbia.

De esta manera, la empresa cooperativa continúa afirmándose en su relación con la comunidad, y trabajando activamente en las metas que se propone y que le permiten a sus 16 integrantes una ocupación con la que generar algunos ingresos en estos tiempos difíciles en materia laboral y salarial. Además, las y los artistas no se quedan sin cobrar.

Fuente: LM Cipolletti.