La Cooperativa Vitivinícola y Productora Agraria Goudge Limitada junto a la Cooperativa Vitivinícola el Cerrito Limitada, recibieron la visita de un grupo de jóvenes cooperativistas que conforman la Juventud de Cooperativas Vitivinícolas (Jucovi).

Uno de los apoderados de la firma de la Cooperativa Goudge, Pablo Giménez, fue quien recibió al grupo de jóvenes. En diálogo con El Portal de las Cooperativas, contó de qué se trató esta experiencia: “Vinieron alrededor de 25 chicos y participamos ambas entidades, la Cooperativa Sierra Pintada y la Cooperativa Goudge. Les explicamos más o menos cómo funcionamos, los inicios de cada Cooperativa, ya que se conformaron en años distintos y vienen de generaciones distintas. Más que nada se trató de un intercambio, que ellos hicieron consultas y tratamos de evacuar sus dudas”.

En las Cooperativas normalmente los productores son todos gente de edad, personas que superan los 70 años de edad. Muchos de ellos ya no tienen quién siga con la actividad vitivinícola y no hay gente joven que siga esta actividad rural y comercial como es la Cooperativa. Entonces vemos muy necesario que los hijos de los asociados o nietos se incorporen al cooperativismo para que vean que se trabaja distinto. Es importante que se capaciten, que conozcan las reuniones de consejo, en las cuales puedan ver cómo funciona. Sería bueno que conozcan el sistema, que se nutran de la experiencia de los productores y así, el día de mañana, puedan ser los futuros dirigentes”.

Un poco de historia

En la actualidad, son 274 productores y productoras que integran la Cooperativa Goudge. Pablo Giménez es parte de la misma desde el año 2001, y con toda su experiencia, reflexionó acerca de los comienzos de la entidad: “Nuestra Cooperativa se fundó en el año ’68. En aquel momento los productores llevaban el vino a las distintas bodegas, costaba mucho la cobranza de esos vinos, porque las bodegas no podían comercializar los productos en épocas malas. Entonces surgió la necesidad de un grupo de productores de unirse, formar una Cooperativa y tratar de que ellos hicieran el vino elaborado, lo fraccionaran en botellas y damajuanas y pudieran comercializarlos y así poder pagar a los productores que estaban asociados en ese momento”.

Luego de estos análisis, Pablo Giménez describió el proceso que se realiza con cada asociado o asociada: “Si está de acuerdo el Consejo Administrativo y el enólogo, se elaboran los contratos entre las Cooperativas y la Federación. E inmediatamente, una vez que está el contrato sellado ante el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), se empieza a pagar en 12 cuotas ajustadas. De la misma manera nosotros le pagamos al productor; salvo casos de productores que tienen por ejemplo 1 o 2 hectáreas, en ese caso se arregla en menor cantidad de cuotas. Ese es un poco el trabajo que se hace acá en la Cooperativa”.