El presidente de la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos de Doblas Ltda., Jorge Páez, recordó que la historia comenzó como en tantas localidades pampeanas: vecinos que se organizaron para resolver una necesidad básica. Con el correr de los años fueron sumando nuevas demandas y actualmente, además de agua potable, gestionan televisión, internet, servicios funerarios, alumbrado público, energía eléctrica domiciliaria y rural, telefonía y otras prestaciones que garantizan la vida cotidiana de la comunidad.

Pero la particularidad de la Cooperativa no se limita a lo esencial: hace más de 30 años emprendieron proyectos productivos que se convirtieron en motor de desarrollo local. Uno de ellos es la apicultura, actividad que nuclea a 50 o 60 productores y moviliza cada temporada a más de un centenar de personas.

Con una sala de extracción comunitaria y un esquema de comercialización asociativa, la miel generada en Doblas llega a distintos mercados bajo la marca local Perla del Médanos, inyectando recursos directos en la economía de la localidad. “Cuando la cosecha acompaña, los ingresos que produce la miel superan incluso al presupuesto municipal”, destacó Páez.

La innovación no se detuvo allí. Recientemente inauguraron una planta embotelladora de agua que ya distribuye bidones y botellas en diferentes presentaciones. Este proyecto, pensado para abrir oportunidades laborales a mujeres de la localidad, sumó nuevas alternativas de empleo en un contexto en el que las opciones son limitadas.

El cooperativismo pampeano se distingue a nivel nacional por su esquema de distribución de energía: el 98% del servicio eléctrico está en manos Cooperativas y todos los usuarios pagan la misma tarifa, sin importar la ubicación. Doblas participa de ese entramado y, a la vez, de espacios de integración como la Federación Pampeana de Cooperativas y Colsecor, red que nuclea a 270 Cooperativas de todo el país en torno a la provisión de medios y telecomunicaciones.

En el plano productivo, uno de los hitos anuales es la Expo Apícola, que desde hace casi tres décadas convoca en Doblas a productores de La Pampa, Buenos Aires y otras provincias, junto a fabricantes de insumos y especialistas del sector. Se trata de un espacio de intercambio, capacitación y negocios que refuerza el posicionamiento de la localidad en el mapa apícola argentino.

La realidad actual, marcada por dificultades económicas y sociales, no deja de impactar en la tarea cotidiana. “Sabemos que no corren buenos vientos para lo colectivo, pero las tormentas pasan. Nuestra convicción es que hay que diversificarse y apostar al perfil productivo para sostener a los pueblos”.

Con más de cinco décadas de historia, la Cooperativa de Doblas demuestra que la integración y el trabajo asociativo no solo garantizan servicios esenciales, sino que también generan producción, empleo y arraigo en el interior pampeano.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Viento Sur Noticias (Catriel, Río Negro).

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