Desde su creación en 2019, la Cooperativa de Trabajo Kudawfe (Manos Trabajadoras) Ltda., de Zapala, ha trabajado de manera incansable para ofrecer un lugar seguro y una oportunidad de superación a través del trabajo textil y la sublimación, en un entorno de crisis económica que ha afectado especialmente a las comunidades más marginadas. “Nosotras somos trabajadoras. Nuestro trabajo esta integrado completamente por mujeres, la mayoría jefas de hogar”, relató una de las fundadoras y actual socia activa, Verónica Guardia.

A pesar del contexto de crisis, la Cooperativa fue creciendo. “Éramos 14 mujeres, pero hoy por razones de trabajo y distancia somos siete socias fijas. Aun así, siempre somos entre 10 y 12 mujeres trabajando en el taller, ya que contamos con compañeras que participan de manera eventual”, expuso.

Uno de los aspectos más destacados del trabajo de Kudawfe es su compromiso con las mujeres en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellas que han sido víctimas de violencia de género. Guardia refirió cómo la Cooperativa comenzó a involucrarse en la problemática: “Empezamos a trabajar en el refugio integral para mujeres. Desde el 2020, en plena pandemia, nos dimos cuenta de la cantidad de casos de violencia que se daban en los hogares. La pandemia fue un detonante, porque estar encerrados hizo que muchas situaciones de violencia salieran a la luz”.

La Cooperativa no solo brinda una oportunidad laboral, sino también un espacio seguro donde las mujeres pueden encontrar apoyo emocional y una red de contención. “Las mujeres que han sufrido violencia vienen a nuestros talleres no solo a capacitarse, sino también a encontrar un hombro en el cual apoyarse. Trabajamos mucho en conjunto con la Casa de la Mujer para que puedan conseguir una salida laboral y, más importante aún, que sientan que no están solas”, detalló la cooperativista.

Sobre la problemática amplió: “Llevamos talleres de capacitación a mujeres de comunidades originarias, donde las situaciones de violencia suelen estar más invisibilizadas. Salimos a los parajes cercanos a capacitar a mujeres que les gusta la costura o que necesitan encontrar una salida laboral. Nosotras entendemos lo imprescindible que es generar ingresos, más en este contexto de crisis”, comenta Guardia. Estos talleres no solo brindan formación técnica, sino también una oportunidad de empoderamiento para mujeres que, en muchos casos, han sido marginadas o sufren situaciones de violencia en sus hogares.

Educación y cooperativismo como herramientas de cambio

Otro pilar fundamental en la labor de Kudawfe es su relación con las escuelas locales, a las que ven como espacios clave para fomentar el cooperativismo y las ideas de trabajo colaborativo entre las nuevas generaciones. Las visitas de alumnos de escuelas secundarias a la Cooperativa han permitido a los jóvenes conocer de primera mano el funcionamiento de una Cooperativa de trabajo. “Los chicos se sorprenden mucho cuando ven cómo es el trabajo democrático por dentro, cómo nos organizamos para repartir las tareas y cómo los ingresos que obtenemos son para todas. Con nosotros, los sueldos dependen del trabajo que logramos realizar cada mes”, apuntó la trabajadora.

Kudawfe también ha colaborado con proyectos educativos dentro de las escuelas, enseñando a los jóvenes sobre el cooperativismo como una opción de futuro. “Siempre decimos a los chicos que si no pueden estudiar o si no encuentran trabajo en relación de dependencia, una buena alternativa es juntarse con amigos y formar una Cooperativa. Pueden hacer bordados, sublimaciones, estampados y demás, y salir adelante sin depender de un patrón”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en el programa Argentinos en el Mundo, en Radio Argentina (Resistencia, Chaco).

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