La Cooperativa de Trabajo Kiyen Limitada, ubicada en el departamento de Malargüe, surge a raíz del trabajo conjunto con otros espacios, como la organización territorial Malalweche, que reúne a comunidades mapuches del sur de Mendoza y la Cooperativa Ganadera Las Vegas, que nuclea a productores y productoras caprinas. A su vez, trabaja en conjunto con la Cooperativa de Trabajo Ex Empleados de Frigorífico La Lagunita Limitada, de Bermejo, del departamento de Guaymallén.

En el programa El arte de producir, un espacio en la Radio Pública que difunde el trabajo de pymes, Cooperativas y emprendimientos regionales, esta Cooperativa del sur provincial compartió su experiencia a partir del trabajo dentro de la Incubadora de Empresas, que les permitió finalizar algunas obras gracias al financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Así, desde Kiyen contaron cómo se conformó la Cooperativa: “Por un lado, comercializamos las reses caprinas y después los subproductos que son el escabeche y la hamburguesa de chivo. La Cooperativa de trabajo se formó como una continuidad después de trabajar en la comercialización de reses. Los integrantes vimos la necesidad de agregar valor en origen, es decir, hacer productos elaborados, transformarlos y hacerlo más accesible”.

En cuanto al valor agregado, señalaron la característica única de su producción: “La idea fundamental es darles una identidad a los productos, ya que la carne caprina que se produce en el sur de la provincia, desde San Carlos hasta el norte neuquino, tiene una forma particular de crianza que es extensiva, es decir en campo abierto, transhumante. Tienen zonas bajas que se llaman invernadas y zonas altas que son las veranadas, en la cordillera. Ahí los animales se van moviendo en función del ciclo del año haciendo un uso sustentable del territorio”.

A partir de los fondos obtenidos, desde Kiyen destacaron los logros cercanos: “Hemos podido lograr tener una infraestructura, tener una fábrica propia, hacer productos que podamos comercializar en forma directa al consumidor, a los restaurantes, a toda la parte gastronómica que conoce el producto del chivito, que conoce la carne caprina, que sabe el valor nutricional además del sabor que tiene. Y también acercar un producto saludable”.

Finalmente, la idea que persiguen desde Kiyen, es ampliar el consumo de sus productos y que no se limite sólo a una temporada: “Decidimos hacer un producto más accesible a la mesa cotidiana, no sólo comer chivito cuando son las fiestas, como tradicionalmente se lo conoce y se lo hace; sino también poder cocinarlo en cualquier día del año como una comida común y corriente, como una hamburguesa. Y la idea es dar a conocer que la carne caprina es una carne roja que se puede hacer de muchas formas”.

Fuente: Radio Nacional