“El sector privado es un actor clave para poder contribuir en la prevención del sobrepeso en la infancia”, introdujo el gerente de Cultura y Acción Social de la Cooperativa Obrera Limitada de Consumo y Vivienda, Brian Chaz en la charla abierta y virtual destinada al público de América Latina y organizada por Unicef.

“Podemos ser protagonistas de una alimentación saludable favoreciendo diferentes acciones saludables, por ejemplo, promover los regímenes alimentarios saludables, hacer actividad física, limitar el consumo de grasas saturadas, ácido graso trans, de azúcar libre y de sal”, comentó Chaz, quien formó parte del panel de personas invitadas.

La sesión contó con la participación de la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough; la asesora regional de Sobrevivir y Prosperar de Unicef para América Latina y el Caribe, Maaike Arts; el asesor de Nutrición y Actividad Física de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS),

Fabio Da Silva Gomes; subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas de la Dirección de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, Elisa Maria Cadena Gaona; el jefe de Nutrición de Unicef México, Mauro Brero y el coordinador de Cultura y Acción Comunitaria de la Cooperativa Obrera, Brian Chaz.

Unicef reunió a las y los representantes de organizaciones y empresas para fomentar la alimentación saludable en la niñez desde sus primeros años de vida.

Concientización y responsabilidad social

El portavoz de Cooperativa Obrera apuntó que en Argentina se está apoyando el proyecto de ley de etiquetado frontal para los alimentos, que permite acceder a datos de manera simple y rápida. “Tenemos que ofrecer a nuestros consumidores productos económicos, accesibles, saludables, nutritivos. Brindar siempre información adecuada, y de fácil interpretación para todos en cuanto a ingredientes”.

El rol de la sociedad civil es fundamental, el compromiso social como consumidores informados que con esa información establece una herramienta de cambio y concientización. “Tenemos el poder de traccionar el cambio en la industria alimentaria”, remarcó el cooperativista. Además, sumó que la información y la formación del público consumidor impulsará que la sociedad exija a la clase política proyectos centrados en la producción de alimentos saludables.

El Círculo de Consumidores de la Cooperativa Obrera, año a año, convoca a profesionales de la nutrición y de la salud. Destacó el taller dedicado a la ingesta de la vitamina B9, del ácido fólico. “Hasta ese momento, las harinas en Argentina no estaban enriquecidas con ácido fólico, y a través de esta iniciativa un legislador político lo elevó para su discusión y posterior proyecto de ley. Actualmente, la Ley Nº 25.630 que determina el enriquecimiento de las harinas con vitamina B9”, recordó.

Destacó el rol de Cooperativa Obrera en el país, ya que congrega a más de 2 millones de consumidores en 135 supermercados. Con un prestigio centenario y un crecimiento que la coloca en el primer puesto de las cooperativas de consumo del país, y entre las 300 más grandes del mundo.

Una empresa social

“Queda claro que nuestro compromiso con la comunidad y la responsabilidad inherente a la distribución de alimentos genera un paraguas de asesoramientos e informaciones que brindamos a través de diferentes canales físicos, y hoy, virtuales”.

El objetivo de la Cooperativa Obrera es poner en las góndolas cada vez más productos saludables, indicados con cartelería e información en los puestos de exhibición, para que asociadas y asociados puedan componer su propia canasta. “Tenemos una marca propia: Ecoop”, subrayó y a continuación expuso que los panificados comercializados contienen omega 3, 6 y 9, fitoesteroles, 0% trans, conservas con bajo contenido en sodio, agua sin sodio.

El programa de ciclo de charlas y seminarios propuesta por la agenda de la Cooperativa Obrera también trata temas actuales y de interés de las personas asociadas. El gerente aportó que la información se publica en la página web de Cooperativa Obrera, donde es posible conocer más sobre las acciones de cuidado de la salud.

“Desde la economía social, desde el cooperativismo, invitamos a todo el sector privado a fortalecer las políticas de alimentación de niñas, niños y adolescentes”, enfatizó.

Uno de los puntos principales para inspirar a mayor cantidad de empresas privadas es compartir el conocimiento, las buenas prácticas y el camino recorrido, y sobre todo, participar de encuentros de reflexión.

“Ser una empresa responsable requiere estar comprometidos con el bienestar y la salud de nuestros consumidores, incluyendo a los niños. Informar, capacitar a los consumidores. Las empresas pueden aportar su granito de arena, ya sea mejorando sus prácticas, sus procesos de elaboración de alimentos, con campañas de concientización, transfiriendo recomendaciones internacionales y locales”, cerró.

Fuente: Prensa Unicef.