La Cooperativa de Trabajo C.U.R.A Limitada -por sus siglas Común Unidad de Recuperadores Argentinos- transita una de las mejores temporadas en la recolección de residuos sólidos en Mar del Plata.

El impacto de la actividad turística en la localidad se traduce en un aumento del material reciclable. A los tres fardos de cristal de doscientos kilos que recolectan durante el invierno, se le suman otros cinco que completan su actividad actualmente.

“Hubo un avance desde CURA desde su logística, producción y lo que le pertenece, y desde el Municipio ahora hay un acompañamiento que hizo que llevemos una temporada muy buena”, aseguró el secretario de la Cooperativa, Daniel Figueroa, y remarcó que “es una de las mejores temporadas en las que estamos desarrollando actividad en planta. Hay mucho mérito desde la tesorería y administración que han logrado insertarse bien el mercado y poniendo nosotros el valor del plástico”.

Esa bonanza se traduce en mayor rédito para las y los trabajadores, y también facilitará el acceso a un nuevo camión utilitario que les permita estar a la altura de la demanda en el centro de la ciudad.

En diálogo con El Portal de las Cooperativas, Figueroa explicó que “queremos reforzar el circuito que tenemos de recolección diferenciada en Mar del Plata, de entidades públicas y privadas. Pasamos a buscar el material que nos donan, y hay mucho interés por parte de las empresas”.

“Al tener mayor comunicación y comentarles el trabajo que hacemos, las empresas aceptan el servicio, y lo reconocen como trabajo digno. Queremos comprar un camión para poder cumplir con los compromisos que estamos pactando”, remarcó.

En la actualidad, solo cuentan con un camión en prestación de la Municipalidad que resulta insuficiente para el volumen de residuos. Es por eso que sumaron al recorrido uno de sus cuatro camiones, pero lo ven como una solución momentánea.

Mejoras en las condiciones de trabajo

Si bien durante el año 2021 la Cooperativa tuvo discusiones con el Municipio por el arreglo, puesta en marcha y mantenimiento de herramientas de trabajo como cintas elevadoras, de clasificación, de rechazo, una máquina Sampi, una pala eléctrica y una báscula, la situación se normalizó.

“Hace un par de meses hablamos con el director de Servicios Urbanos y pusimos las cosas sobre la mesa. Necesitábamos laburar y estábamos muy preocupados por la temporada, porque con la intermitencia que estábamos trabajando no íbamos a poder estar a la altura”, contó el referente cooperativo: “Nos sentamos y aparecieron los repuestos, y ahora hacemos un buen mantenimiento. Antes no se trabajaba desde el Municipio de esta forma, ahora están mucho más dedicados a la situación”.