La Cooperativa de Trabajo Cuidadores Azuleña Ltda. (Coopdeca) recibió su matrícula en 2019, antes de la pandemia de Covid-19. Desde entonces, trabaja diariamente en la capacitación e incorporación de mujeres víctimas de violencia de género o abuso sexual en tareas de cuidado de personas adultas mayores.

La empresa social surgió como iniciativa de Marita González, quien ya era la referente del grupo AMA, en el que brindan acompañamiento y asesoramiento a víctimas de violencia, y reconocieron la necesidad de poder insertar en el ámbito laboral a las mujeres que se acercaban.

“Se nos ocurrió, pensando en la problemática que hay en Azul, y en muchos lugares, con los adultos mayores, como el maltrato, la desidia y el abandono. Siempre creí que tienen que terminar su vida en sus casas, con sus recuerdos, con sus familias, cerca de sus seres queridos, sus plantas, sus mascotas. Y pensé que la manera de lograr eso, era generar un laburo que pudiera acompañarlos”, contó González.

Con ese objetivo en mente, el equipo entró en contacto con personas que ya estaban en el ámbito del cooperativismo, la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (Fecootra) y el Banco Credicoop, quienes fueron nexo con el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Una vez dado este paso, realizaron los trámites pertinentes, y en cinco meses accedieron a su matrícula habilitante: “La idea era capacitar a las mujeres, ex víctimas, que querían trabajar en esta problemática para poder iniciarse como cuidadoras. Hicieron el curso de acompañante terapéutica, aunque muchas tenían experiencia”.

“Se empezó a hablarles de empatía y la posibilidad de revertir esas situaciones de violencia. En vez de dar violencia, empezar a dar amor. Se habló mucho, se las capacitó, y ahora somos 22 mujeres que trabajamos a pleno, con excelentes referencias”, afirmó la referente.

Sin apoyo municipal

Consultada por la posibilidad de dar impulso a este tipo de organizaciones, por su impacto positivo en diferentes sectores de la comunidad, Gonzáles describió que desde el Municipio de Azul nunca recibió una respuesta ni ayuda.

“Las veces que pedimos entrevistas con el intendente, nunca nos atendieron. Pedimos ayuda respecto al acompañamiento, a las capacitaciones, pero como nosotras no pertenecemos a las Cooperativas municipales, siempre nos cerraron las puertas. Además, nos conocen de nuestra lucha en cuanto al acompañamiento a víctimas. Como en el Municipio había muchas personas imputadas por casos de violencia de género y de abuso sexual trabajando en planta permanente, eso nos complicaba”, expresó, y agregó que la expectativa es que, con el cambio de gobierno municipal, puedan acordar trabajar en conjunto.

“Nuestro trabajo es importante. Al principio fuimos odiadas, pero la gente empieza a darse cuenta de que es importante que estas cosas salgan a la luz”, puntualizó.

Proyecto en crecimiento

Siendo pioneras en la organización de estas tareas de la localidad, las mujeres participaron del 1º Encuentro Nacional de Cooperativas de Cuidado que se llevó a cabo en Puerto Madryn.

Allí, pudieron conocer y entrar en contacto con referentes de las más de 180 entidades nacionales que se dedican a esta actividad.

“Para mí es una tarea muy importante. Me gratifica mucho. Me costó, y me sigue costando, el tema de enfrentarnos con estas situaciones”, afirmó, y concluyó: “Vamos juntas hasta el final, y ese final también incluye ubicarlas en un trabajo, en un lugar donde se sientan contenidas y capaces de ayudar y acompañar a otras personas, a darles el amor que muchas veces no tuvieron. El trabajo dignifica, el trabajo es lo que las mujeres necesitan para poder empoderarse”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Radio Gráfica (CABA)