Con casi 30 trabajadores, la Cooperativa de Trabajo 22 de Marzo Ltda. de Eustolia, Santa Fe, ha logrado afianzarse en el mercado local desde 2016. Sin embargo, el contexto económico actual, agravado por la caída del consumo de productos lácteos y la sequía, amenaza su estabilidad. El presidente de la Cooperativa, Gustavo Novara, señala: “La gente está dejando de consumir leche, y eso repercute en la producción”. Este cambio en los hábitos de consumo ha afectado de manera significativa las ventas, y la producción se ha visto reducida en un 20-25%, lo que complica aún más la situación.

El panorama es de alerta no solo por la caída en el consumo, sino también por la crisis climática que afecta a los productores lecheros de la región. “Cada vez más productores están teniendo problemas porque no pueden sembrar pasturas ni obtener el maíz necesario para alimentar al ganado”, comenta Novara. La falta de pasturas y la mala cosecha de maíz, dos insumos fundamentales para el sector lechero, han tenido un impacto directo en la capacidad de producción. “Esto se agrava con el aumento de los costos de insumos, que hace que los números no cierren para muchos productores”.

A pesar de estos desafíos, la Cooperativa ha logrado mantener una producción constante de quesos cremosos, que se distribuyen en diversas provincias del país. “Contamos con una amplia variedad de productos y estamos agradecidos por el apoyo de nuestros clientes”, afirma. Sin embargo, advierte que la situación sigue siendo delicada, y que es difícil proyectar una mejora en el corto plazo.

La falta de acceso a créditos es otro de los grandes problemas que enfrentan. “El mayor problema que tenemos es que contamos con poco margen para invertir, porque créditos no hay. Es muy complicado invertir en maquinaria para poder progresar”, explica Novara. A pesar de los reconocimientos que han obtenido sus quesos en diversos concursos, la imposibilidad de acceder a financiamiento limita las posibilidades de modernización y expansión.

El contexto económico también ha afectado a los trabajadores y asociados, quienes han pasado por diversas crisis. “Hemos pasado de todo: inundaciones, la pérdida de algunos socios, y lamentablemente, también hemos tenido que lidiar con delincuentes que nos afectaron mucho. Pero seguimos en pie, luchando”, cuenta Novara. A pesar de las adversidades, continúan produciendo y proyectando un futuro mejor, aunque con grandes retos por delante.

A corto plazo, el foco sigue estando en mantener la producción y sobrellevar las dificultades del contexto actual. Su futuro dependerá en gran medida de cómo evolucione la situación económica del país y de las posibles soluciones que se encuentren para reactivar el consumo de productos básicos como la leche. Mientras tanto, la Cooperativa sigue luchando por mantenerse a flote, gracias al esfuerzo en conjunto de sus asociados.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por FM Del Mate (San Miguel de Tucumán, Tucumán).

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