Desde El Soberbio, Monte Nativa contó su experiencia con una alternativa productiva rural sustentable y combinada, en experimentación, pero también en armonía con el modelo cooperativo.

La Cooperativa de Trabajo Monte Nativa Limitada viene hace tiempo realizando un trabajo revolucionario con respecto a la producción de alimentos desde El Soberbio, Misiones.

Monte Nativa trabaja con la producción en el campo, más algunos valores agregados que se venden en el mercado de El Soberbio y capacitaciones. Todo dentro del innovador sistema que impulsan a nivel regional, el de agroforestales sintrópicos. El integrante de la Cooperativa, Matías Bertone explicó a El Portal de las Cooperativas que este es un sistema productivo nuevo en el NEA y que lo tomaron de la amplia experiencia brasileña.

“Son cultivos que combinan maderables, perennes forestales con cultivos anuales agrícolas”, indicó Bertone y comentó que producen mayoritariamente jengibre, cúrcuma, hortalizas, yerba mate, banana y frutales.

Este modelo agroecológico lleva practicándose hace 40 años en Brasil y desde sus costas se empezó a conocer en Misiones. “Acá es nuevo, no sé por qué tardó tanto en llegar”, añadió.

Cuentan, además, con un mercado concentrador en el pueblo donde venden también diferentes productos de chacra como huevo, verdura, tabaco.

Relató que se organizaron entre quienes tenían interés en trabajar la agroecología y son actualmente entre 20 a 25 familias. Cada familia trabaja en su chacra, pero además tienen un espacio pequeño, una tierra común, de media hectárea donde se produce colectivamente.

Fueron dos años de trabajo y organización hasta ahora, que consiguieron la matrícula nacional como Cooperativa. “Fue una espera más larga de lo que pensamos”, dijo y añadió: “sabemos que se juntó todo, tuvimos emergencia sanitaria, hídrica, alimentaria, se entiende el plazo, pero justamente donde más hay que hacer foco es donde se descuida”. “Esperamos poder trabajar legalmente ahora”, dijo, con la expectativa de que pueda abrir nuevas oportunidades de articulación.

Consultado sobre las expectativas, remarcó “seguir trabajando en lo que hacemos, el trabajo conjunto, el asociativismo, seguir profundizando el sistema de agricultura que estamos estudiando y practicando que es la agrofloresta agrosintrópica”.

Así como “el asociativismo y la cooperación entre las plantas -se puede ocupar entre 5 hasta 25 especies combinadas para trabajar la estratificación y procesos ecosistémicos en un correcto manejo-, en constante cooperación y no competencia, eso se traslada a las relaciones humanas”, subrayó.

“Cuando uno más comparte, cada vez más termina recibiendo, para obtener mejores resultados y proyecciones al encarar una producción”, señaló. Un ejemplo es como están descubriendo el mundo del jengibre y la cúrcuma, “plantas no explotadas extensivamente en la provincia”.

Otra expectativa es habilitar el molino de Monte Nativo, poder trabajar con cada vez más productores de manera orgánica, y que puedan entregar su yerba a la Cooperativa.

“No buscamos grandes volúmenes sino producto de calidad, y siguiendo el proceso y el tiempo que podamos”, apuntó.

Comentó que esperan recursos que se puedan ir generando para ampliar su producción. “Tenemos buena relación con el Municipio y las organizaciones. Buscamos siempre la relación con otros. En esta época del año hacemos uno o dos encuentros por mes capacitaciones donde se inicia una huerta, con charlas, reflexión y construcción en estos encuentros teóricos-prácticos”, contó.

Sobre la puerta de políticas públicas a las que la matrícula le habilitará dijo que sí piensa en algunos planes o programas como el Pisear (Proyecto de inclusión socio-económica en áreas rurales). “Todavía no tenemos experiencia, tratamos de ir siguiendo lo que se publica. La idea es acercarnos con la propuesta en la medida que se pueda. También tenemos vínculos con el Inta y con distintos espacios”, dijo y agregó que saben que están en un “proceso de transición vamos con la productividad, pero agroecológica, que sea también práctico y sustentable”.

Sobre el recibimiento de este nuevo modelo productivo, dijo que “per se hay resistencia en el sector, estamos todos con el yugo de poder subsistir, no estamos en posición ningún pequeño productor muy holgada de no estar corriendo por falta de recursos o tecnologías”. Además, en este modelo no hay receta, explicó, es más que nada una propuesta que hay que adaptarla a la zona. Aún así, cada vez más ven acercarse nuevas familias que ven los resultados productivos.