La tarea realizada junto a los productores en el marco del aislamiento brindó herramientas, como las reuniones por videoconferencia y el cheque electrónico, que fueron de suma utilidad y pueden trascender la pandemia.

Con el devenir de la cuarentena, cada institución tuvo que adaptar sus metodologías de trabajo para poder seguir funcionando en el marco de aislamiento primero, y distanciamiento después. En ese estadío se encuentra la Cooperativa Agrícola Ganadera Limitada de Ascensión, que tuvo que modificar su forma de llegar a los productores y para proteger a su personal de eventuales contagios de Covid-19.

El presidente de la Cooperativa, Diego Scarafia, explicó cuáles fueron las principales alternativas que debieron variar en ese contexto. “Hemos logrado adaptarnos rápidamente a lo que el medio nos pidió, que fue aislarnos y funcionar de otra forma. No creo que sea la mejor manera, pero fácilmente nos pudimos adaptar y poder funcionar aislados, el trabajo en la casa sirvió”, dijo.

A través de un colaboratorio con Fundación Nodos, Scarfia indicó: “Primero tratamos de informarnos sobre cómo eran los cuidados que teníamos que tener, y entonces buscamos detectar en nuestro equipo de trabajo a las personas de riesgo, y después, de tomar las medidas necesarias para proteger al personal y a la gente que sí o sí tiene que tener contacto con nosotros; a partir de ahí, buscar la logística que necesitamos para que quien pudiera estar en su casa, lo hiciera”.

“Una de las cuestiones que primero descubrimos, que era una de las principales preocupaciones, fue la manera de hacerles llegar el pago a los productores. Como ellos tenían sus compromisos para poder pagar, debíamos generar una forma de cancelar deudas para que ellos pudieran hacer lo mismo con sus proveedores, y pusimos en marcha el pago con cheque electrónico, y se adaptó rápidamente. Entonces descubrimos que es una herramienta mucho más útil que el cheque en papel”, consideró.

Menos viajes

Scarfia también destacó el beneficio que genera no tener que viajar para mantener reuniones, tanto por el peligro de salir a la ruta, como por el tiempo que se gana a través de las videoconferencias. “También está bueno el tema que, al tener que reunirnos con mucha gente en Buenos Aires o en Rosario, a veces arriesgamos más viajando en una ruta que con el coronavirus. Pudimos, a través de estos medios electrónicos, comunicarnos con la gente que teníamos que hacerlo. Tal vez antes se postergaban reuniones y demás, porque teníamos que programar viajes y teníamos que estar dos días fuera del trabajo. De esta forma hemos concretado reuniones mucho más fácil. A veces uno trataba de combinar la fecha en que todos pudiéramos viajar para juntarnos, y teníamos a la mano una herramienta como la videoconferencia o reuniones virtuales que funcionan y muy bien”, resaltó Scarfia.

No obstante, señaló que “poder funcionar a puertas cerradas, sin contacto directo con los productores y demás, se pudo dar en el contexto en el que todo el mundo entendía la situación que se estaba viviendo”.

Sostuvo, además, que “varias herramientas que se han puesto en práctica se van a seguir utilizando y también es un punto de conciencia de la solidaridad y la cooperación que debe haber entre todos”.

En el final Scarfia manifestó: “Si bien la Cooperativa, prácticamente no dejó de brindar los servicios que necesitaba el productor, sobre todo en un momento de cosecha como tocó en la cuarentena, creo que tuvimos la mejor predisposición de parte del productor. No sé si sería fácil extenderlo o tomarlo como una forma de trabajo, esto de no tener contacto con el productor. Creo que ayudó a que entienda esta forma de trabajo, toda la concientización a través de los medios, y nosotros también jugamos nuestro papel tratando de concientizar”.