El Colegio Amuyen, de Mar del Plata, atraviesa una situación crítica desde que comenzó la cuarentena, por la baja matrícula.

Integrada dentro de la Cooperativa de Provisión de Servicios de Enseñanza Tierra Nueva Ltda. el establecimiento educativo atraviesa un momento crítico desde que comenzó la cuarentena. Aun recibiendo ayuda estatal a través del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), aseguran que ”no es suficiente para compensar la baja en la recaudación” producida por el faltante de matrículas.

Matías Lanfranconi, presidente de la Cooperativa, expresó que desde el punto de vista económico “la recaudación que tenemos hoy es inferior a los costos, venimos de esa manera desde que empezó la cuarentena” y explica que “la gran mayoría de los asociados a la Cooperativa, que son los que la sostienen con el pago de las cuotas, son trabajadores independientes, entonces sus salarios disminuyeron o hay muchos casos que no están cobrando”.

Por otro lado, con relación a la continuidad pedagógica el panorama es mejor. Lanfranconi contó que, como todas las escuelas, adaptaron las clases a las herramientas digitales, con utilización de plataformas online. Además, resaltó que a los docentes que no contaban con el equipamiento adecuado “les acercamos computadoras desde la Cooperativa. Lo mismo a las familias que no tenían un medio de trabajo”.

La Escuela Cooperativa Amuyen surgió en 1986, cuando un grupo de padres se reunió para pensar alternativas a la crisis educativa que atravesaba la ciudad. Así se gestó una institución “basada en la solidaridad y la igualdad, una escuela de todos en general y de nadie en particular”, de acuerdo a lo expresado en su página web.