Las instituciones afectadas proponen comprar energía directamente a las generadoras para disminuir los costos.

Varias Cooperativas de servicio eléctrico de Chubut tienen una deuda de dieciséis millones de pesos a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa), pasivo que se multiplicó durante el período 2016-2019 y que muestra la particularidad del sector cooperativo dentro de la heterogeneidad de situaciones que atraviesa un sistema eléctrico nacional en crisis.

De las 31 Cooperativas distribuidoras de electricidad, seis son las que mantienen una deuda con la compañía: Trelew, con 4.018 millones, Sarmiento con 1.066 millones, Rawson con 1.380 millones, Comodoro Rivadavia con 5.859 millones, Puerto Madryn con 1.970 millones, y Esquel con 238 millones. Por otra parte, la distribuidora General de Servicios Públicos, posee una deuda de 912 millones de pesos, y la Cooperativa Gaiman es la excepción al no registrar pasivos.

Esta deuda, ubica a las Cooperativas de la provincia en el lote principal de deudores con la administradora del mercado mayorista, que lideran Edenor y Edesur. Si bien en 2018, debían diez por ciento de lo que ahora necesitan refinanciar, no recibieron un acuerdo para percibir cuantiosos recursos como las prestadoras del AMBA. Esa situación fue judicializada y revertida por la actual gestión.

La tesorera de la Federación Chubutense de Cooperativas de Servicios Públicos Limitada (Fechcoop) y actual titular de la Cooperativa de Provisión de Energía Eléctrica y Otros Servicios Públicos y Vivienda Limitada de Gaiman, Valeria Lewis, afirmó que “el atraso tarifario es previo al Gobierno de Alberto Fernández, y parte de esta situación se debe a que, en la provincia, las tarifas se fijan a nivel municipal. Es decir, pasan por los concejos deliberantes y muchas veces se las utiliza políticamente. La cooperativa de Comodoro Rivadavia, por ejemplo, había pedido un incremento del sesenta por ciento y le autorizaron un veinte. Es imposible llegar al pago de los gastos corrientes”.

Además, se refirió al artículo 87 del Presupuesto, que alude a la cláusula que permite a las distribuidoras aliviar sus deudas en función del carácter de sus pasivos, lo cual consideran insuficiente para resolver el problema en Chubut.

Un complejo marco socioeconómico

En el contexto de la pandemia, en medio de la crisis económica, a las Cooperativas les resultó difícil acceder a los Repro, los ATP o los créditos blandos del Ministerio de Economía, por ser calificadas como grandes empresas a partir de los altos consumos de energía que registraban.

En esta línea, expresó que la solución no pasa ni por la segmentación de tarifas, ni por mayores subsidios, que en todo caso llegan a la factura domiciliaria pero no resuelven el desaguisado económico de las distribuidoras, algunas de las cuales ya iniciaron un proceso de renegociación:

“Solicitamos que haya políticas de protección para las distribuidoras que somos Cooperativas. En la provincia se genera doce veces la energía que se consume, porque tenemos dos hidroeléctricas y un parque eólico. Es energía que se sube al sistema y no tenemos ningún beneficio. Proponemos que nos permitan comprarles directamente a las generadoras. Antes teníamos la posibilidad de adquirir hasta el veinte por ciento del total del consumo a un precio diferencial, pero fueron contratos que se dejaron caer en 2013. Ahora dependemos cien por ciento de Cammesa”, explicó Lewis.

El caso particular de Gaiman

Otra alternativa que plantea la referente, centrada en la situación de Gaiman donde la Cooperativa cuenta con más de tres mil socios y socias, es avanzar en la generación propia a través de fuentes renovables.

Lewis expresó que “la posibilidad está. Contamos con la legislación, pero no nos alcanzan los fondos. Como parte de una prueba piloto, montamos 40 paneles solares en una escuela agrotécnica, que tiene mucho consumo eléctrico por las herramientas y equipos que maneja, para iniciar un proyecto y hacer todas las mediciones necesarias. Estamos convencidos de que la energía no puede ser tomada simplemente como un commodity. El pueblo no puede pagar tarifas en dólares. No hay desarrollo posible sin energía. Por eso debemos pensar en el territorio”.

Fuente: Sebastián Premici para Letra P.