La apertura de una panadería nació como un sueño en el marco de la Comisión de Justicia y Paz del Arzobispado de San Juan. Entre el obispo Jorge Lozano y el padre José Juan sugirieron el rubro, por cuanto hay experiencias similares en otras provincias. La Universidad Católica de Cuyo cedió el espacio, mientras el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano brindó capacitaciones, asesoramiento legal y libros contables. A la par un grupo de padres -cuyos hijos habían coincidido en actividades recreativas, deportivas o educativas- se reunió y buscó darle forma a la inquietud de generar el emprendimiento.

Esa es la historia reciente de la conformación de la Cooperativa de Trabajo Santa Josefina Ltda. “Sin esta ayuda hubiese sido imposible llegar donde hoy estamos”, afirmó una de las madres involucradas, Cristina Casivar. El proceso incluyó talleres de manipulación de alimentos adaptados, gestionados por el ministerio. “Obtuvimos los carnets habilitantes y recibimos charlas para organizar las rutinas”, explicó Casivar. La Cooperativa opera con productos de un proveedor externo, pero planean elaborar su propia panadería. 

Actualmente venden pan, facturas, budines y tortitas, con planes de incorporar sandwiches y tortas por encargo. A futuro, aspiran a instalar un café literario atendido por personas con discapacidad. “Queremos que sea un trabajo como cualquier otro”, destacó Casivar. 

Fuente: Prensa oficial provincia de San Juan.