La Cooperativa de Trabajo de la Estación Alma Mercedina Ltda. funciona en la localidad bonaerense de Gowland, inició su actividad en 2014, y se formalizó en 2016 en un espacio cedido denominado La Chacra de Mercedes.

La tesorera de la entidad, Alicia Bustos, contó: “Buscando un espacio común para poder trabajar y que puedan ingresar otras personas con el sistema cooperativo, como somos ‘atrevidas’, pedimos un espacio en la Chacra de la Estación Experimental (del INTA). Era un laboratorio que estaba en desuso hace quince años, y nosotras lo conocíamos porque somos socias de la cooperadora”.

“Decidimos proponerles darle valor agregado a la fruta que cultivan y cosechan, a los ensayos que hacen, y también a lo propio. Después, se abrió el paraguas para toda la región y para todos aquellos productores que tengan excedente de frutas y cultiven. Es una propuesta muy interesante porque no estaba presente en la zona. Así, los productores aprovechan al máximo todos los excedentes y ayuda a la economía social y al arraigo”, indicó la impulsora del proyecto.

La Cooperativa está integrada por ocho personas y también busca mostrar iniciativas a las futuras generaciones. Por este motivo, articula con Escuelas Técnicas y Agrarias para que quienes allí estudian realicen pasantías o prácticas profesionalizantes, y que puedan sumarse eventualmente a la entidad.

“El propósito es mostrar a las generaciones venideras que se puede, que podemos salir de las fronteras de Mercedes, ir más allá y romper las barreras de la provincia”, afirmó Bustos.

Producción sostenida

La trabajadora destacó la posibilidad de cultivar en una región en la que predominan los frutales. Se pueden encontrar duraznos, higos, ciruelas, moras, zarzamora, arándanos, kiwis, membrillos, y frutillas. Además, generan zapallos en almíbar, membrillo en barra, y están avanzando en tejidos vegetales.

“En general, el proceso es a la antigua. Llega la fruta, se selecciona, se pesa, se lava, se limpia, se le sacan las partes que pueden estar picadas por un pajarito, la fruta que no es apta para comercializar. Después se cocina, se agrega el azúcar. Una vez que está la textura que queremos lograr, siempre atendiendo lo que dice el Código Alimentario Argentino porque la prioridad es hacer un producto de calidad; se envasa, se esteriliza o pasteuriza y luego va al etiquetado o al depósito”, enumeró.

En cuanto a la etapa de comercialización, la productora indicó que inicialmente se acercaba la mercadería a ferias, y ahora ya cuentan con redes estables y están abiertas al público.

Suma de voluntades

Respecto a la posibilidad de crear una entidad de la economía social, Bustos indicó que “en la Cooperativa, el rol es lo de menos. Es un sistema democrático. Por más que tengamos el rol que tengamos, se decide por mayoría. Un socio, un voto. Creo que es la forma en que van saliendo las cosas. Puede que nos equivoquemos, pero siempre se revé y se va cambiando, porque todos estamos aprendiendo. Además, en estas épocas tan difíciles económicamente hay que tener cintura para poder llegar a un equilibrio y poder seguir trabajando”.

“Es un gran desafío, hoy por hoy, poder tener una fuente de ingreso, generar una fuente de trabajo para vos y para otros. Es uno de los mayores desafíos que tenemos. Y poder salir adelante, mantenerte, es una gran cosa. Quiere decir que el proyecto anda, que va bien”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por AM Onda Latina.