“La Cooperativa se inauguró en 1968. Los vecinos vieron la necesidad de no hacer perforaciones y ver si podían tener agua corriente, entonces se juntaron para formar la Cooperativa. No tenían edificio, para hacer las asambleas y reuniones se juntaban en las casas particulares de los integrantes del concejo o del contador. En el año 1996, se incorporó el sepelio como otra necesidad para el pueblo. Es una localidad chica, seremos 8.000 habitantes de los cuales 2.600 son asociados a la Cooperativa, porque automáticamente cuando adquieren el servicio de agua se convierten en socios”, indicó el secretario de la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos de Luis Beltrán Ltda., José Ángel Clemente.

Luis Beltrán se encuentra en La isla Grande de Choele Choel, una isla fluvial que está situada en la provincia de Río Negro, dentro de lo que se conoce como el valle medio del río Negro: “Tanto el agua como la cloaca es propiedad del Departamento Provincial de Aguas. El valor de la tarifa lo fijan ellos, no nosotros. Nosotros lo único que hacemos es administrar el servicio. En el caso de la miel y el sepelio, ahí sí es distinto porque lo manejamos nosotros. Nos tenemos que mantener con lo que cobramos de tarifas, pero si quisiéramos actualizarla de acuerdo a la inflación, no podemos hacerlo”.

En el año 2001 se incorporó el servicio de extracción de miel. Los apicultores de la zona les solicitaron si existía la posibilidad de trabajar en sus instalaciones: “Surgimos, como siempre, de una necesidad de la gente, la Cooperativa lo que hace es darles una salida dentro de las posibilidades. Creemos que lo más correcto y equitativo es no cobrarles, sino que nos dieran un porcentaje de la miel. Nos queda a nosotros miel que después la vendemos, y en algunos casos fraccionada. Otra cosa que quisimos incorporar y no se nos dio, pero vamos a volver a intentar, para las cuatro localidades del valle medio es un crematorio como continuidad del sepelio”.

“Como a todos los ciudadanos de este bendito país nos afectó el aumento de energía, a las Cooperativas más todavía. Nosotros tenemos muchos motores en la sala impulsora de agua y de cloacas. La miel es estacional, se trabaja tres meses o cuatro en el año, pero lo demás funciona día y noche. La participación de la energía en nuestros costos era del 8% hace un tiempo, ahora pasó a ser el 18%. Después de los sueldos y el cloro, la energía pasa a ser uno de los mayores costos que tenemos, por eso surgió el proyecto de paneles solares, pero estamos hablando de 100.000 dólares, y no es fácil para una Cooperativa pedir esa cantidad de dinero”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio De la Azotea (Mar del Plata, Buenos Aires).