La Cooperativa de Trabajo Ecoflor Ltda. surgió en 2015 en Florencio Varela, cuando un grupo de 22 familias productoras de floricultura buscaron unificar su trabajo para beneficiarse con las compras y comercialización en conjunto para ser más competitivos en el mercado.

Luego se continuó desarrollando un área social de la empresa, cuando las familias productoras de la colectividad japonesa de Florencio Varela y Almirante Brown decidieron tomar las riendas en la difusión y visibilización de la floricultura y el turismo.

El referente de la entidad, Leandro Subelza, contó: “Incluyendo las dos localidades conformamos 32 cultivos, con 32 familias que generan un volumen de fuentes de trabajo de aproximadamente 110 personas durante todo el año”.

Desde la empresa Cooperativa poseen una plantinera propia en donde se elaboran los plantines florales por semilla o gajo que se entregan a los mayoristas para la venta en viveros; pero también realizan la cadena corta de comercialización con venta directa al público a precios accesibles para promocionar la floricultura. Asimismo, venden en tranquera a emprendedores, jardineros, paisajistas o canasteros para generar diversidad en su rubro.

Contra todo clima

El cinturón verde del conurano bonaerense, principalmente en las zonas periurbanas, es zona de vientos fuertes, por lo que al menos una vez al año hay grandes tormentas que producen daño en las estructuras de los invernáculos.

“Eso es un problema muy grande que tenemos, y también se suman las tormentas con granizo, que al caer en gran cantidad perfora el plástico del polietileno. Eso repercute porque como todos vemos la realidad inflacionaria. El plástico está hecho de petróleo, se compra a precio internacional. Es un gran esfuerzo para los trabajadores cooperativos recomponer esa infraestructura”, expresó Subelza.

A pesar de las dificultades presentadas por el contexto económico del país, los establecimientos de la colectividad japonesa establecen valores de referencia a través de los mercados, teniendo en cuenta que la horticultura y la floricultura son productos para el consumo del mercado interno: “Nuestro gran inconveniente es que los insumos para la producción son importados o a precio dólar, pero nuestro consumidor final es el mercado interno Hoy lo que hacemos es que el productor absorba gran parte de los costos y llevar un precio bajo, accesible, al consumidor final para poder seguir moviendo la rueda de comercialización”.

“Pero es muy difícil trasladar costos. La floricultura es una speciality, es un producto de calidad de alta demanda, pero no de primera necesidad. Por lo tanto, al vivir una situación económica como la que estamos viviendo, la gente se contrae y se limita a acceder a estos productos. Estamos haciendo el esfuerzo y conteniéndolos desde la Cooperativa, pero hay muchos que van a empezar a virar a la horticultura”, reflexionó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en el programa Entre amigos, en AgenHoy Radio (Florencio Varela, Buenos Aires).