El intento del desembarco de megafactorías de capitales chinos generó una fuerte resistencia en el país. Diferentes Ong se opusieron con sólidos argumentos al memorándum de entendimiento con el gigante asiático. La falta de transparencia y de información concreta prendió las alarmas, porque temen las consecuencias ambientales, sociales y económicas.

¿Hay alternativas? Si, las empresas pymes de producción de carne porcina, como aquellos que se nuclean en cooperativas.

“¿Las megafactorias?… sería una macana que les dieran lugar”, dice a El Portal de las Cooperativas, con voz calma, Carlos Bos, integrante de La Soberana Cooperativa Agropecuaria de Gualeguaychú Limitada.

“Ahora está todo medio stand bye, no sé si están esperando el momento para lanzarla, pero hoy no se comentó más nada”, razonó y luego amplió “es una locura total, lo que a ellos no le funcionó en China, traerlo acá para producir en la misma forma, a ellos les sirve porque la soja la tienen acá, el espacio lo tienen acá, y no contaminan en su país”.

Bos hizo una comparación “es lo que pasó con las papeleras, decían que no contaminaban, si es así ¿por qué no se quedaron en Finlandia?, es simple, lo mismo pasará con esto”.

El cooperativista hizo otra aseveración con su correspondiente razonamiento: “La carne de cerdo es la más consumida en el mundo, nosotros porque tenemos la posibilidad de tener y comer carne de vacas…aunque ahora no tanto, porque en poco espacio producís más kilos de proteínas que haciendo vacas, y hacer vacas en Europa es complicado por el espacio físico, los cerdos son fáciles porque los producís como los pollos, integrados en granjas, además ellos tienen mucha costumbre de comer cerdos”.