Producidas en San Juan, son genéticamente estables y de polinización abierta, utilizadas en todo el país.

La Federación Fecoagro tiene como objetivo generar alternativas para diversificar la agricultura en la provincia de San Juan y evitar la división de las familias agropecuarias, mejorando su calidad de vida.

La propuesta surgió de un grupo de técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en conjunto con el párroco del municipio de Angaco, el padre Lona. Se consolidó formalmente en diciembre de 1992 bajo la denominación social Federación de Cooperativas Agropecuarias de San Juan Limitada (Fecoagro).

Comenzaron su labor en la producción de algodón, para luego sumar las semillas de hortalizas diversificadas, y eso destacó al emprendimiento. Más adelante, se incorporaron otras cooperativas que se dedicaron a la producción de dulces y conservas artesanales, aromáticas, productos lácteos de cabra y oveja, y trabajo textil.

Su actividad incluye una sólida área de semillas, para las que se cuenta con infraestructura y tecnología, además de una moderna planta de limpieza y clasificación. Las semillas producidas son genéticamente estables y de polinización abierta.

Fecoagro también proporciona la maquinaria, facilitando a las cooperativas el pago por el servicio de las mismas a una tasa menor que lo que se cobra en el mercado. En la actualidad produce entre 20 mil y 220 mil kgs. de semillas hortícolas por año, más de 35 especies y más de 70 variedades nacionales creadas por INTA, que se distribuyen a toda la Argentina y al exterior.

Asimismo, la iniciativa, bajo el lema “Sin solidaridad y sin cuidado del medio ambiente no hay futuro”, otorga un kit que incluye una caja con las herramientas necesarias para la huerta.

Fuente: Ecos de la tierra.