La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) de la provincia de Santa Fe alberga a gremios y a organizaciones sociales y barriales. Entre ellas, la Federación de Cooperativas de Trabajo Red Mayo Ltda.; que nuclea a 42 empresas sociales y que desde 2023 cuenta con matrícula.

Las Cooperativas nucleadas en la Federación cumplen funciones mayormente en la zona centro de la provincia, y también en el norte y en el sur. La mayoría son de construcción , y entre otros rubros las hay culturales, de comunicación, de cuidado de personas, de gestión de residuos, de turismo, de diseño y programación, de aplicaciones, “es bien diverso el panorama”, resume ante El Portal de las Cooperativas, su presidente José Testoni.

Para resaltar el núcleo de la organización, Testoni hace referencia a la CTA que tiene en su seno a ATE y la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe), y que eso representa a unos 80 mil afiliados. Entiende que eso facilita el nexo con las Cooperativas y una casi natural interacción: “Son todos compañeros y compañeras que se reivindican como parte de la clase trabajadora, se sienten cómodos en la CTA porque los cobijó y acompañó administrativamente, legal y políticamente y han podido desarrollar sus proyectos productivos sobre bases cooperativas”.

Maestro de escuela, Testoni aseveró: “El común denominador es entender que la clase trabajadora es una sola, no importa si sos cooperativista, en relación de dependencia, precario, informal, buscás trabajo o sos jubilado. Entendemos que la herramienta es la Central que tiene que buscar formas de representación de distintas grupalidades en que se organiza la clase trabajadora”.

Otra economía

El Portal de las Cooperativas le planteó si faltan verdaderamente políticas estatales que apunten a desarrollar y consolidar una economía solidaria, basada en el cooperativismo y que no se apunte solamente a un asistencialismo, para que esas organizaciones sean sustentables y perdurables en el tiempo.

“Creo que sí, no hemos tenido todavía en nuestro país un gobierno que asiente su modelo de desarrollo sobre una estrategia de fortalecimiento de las cooperativas”, reconoció. “Sí hemos tenido y hemos ido oscilando entre gobiernos neoliberales que destruyen el mercado interno, que licúa salarios, que se endeudan, favorecen a los grandes grupos económicos; y por otro lado a gobiernos con un sentido más nacional, con mayor voluntad de desarrollo del mercado local, del consumo interno, que indirectamente favorece a las Cooperativas”.

En su perspectiva, “los gobiernos de Néstor y Cristina (Kirchner) y el de Alberto Fernández fueron gobiernos que fortalecieron el mercado interno e intentaron ir mejorando el producto interno, desendeudando a la Nación, generando mayor actividad económica y mejorando los salarios, lo intentaron, algunos lo lograron más y otros lo lograron menos, pero lo intentaron”.

Testoni graficó que ese sector de la economía “genera escala humana y explica el 90% del mercado laboral. Uno sabe que todo lo que se hace, y lo sé desde mi rol de secretario general de la CTA que la integran los movimientos sociales, uno sabe todo lo que se ha invertido en el tema de asistencia; si esos mismos volúmenes de recursos se hubiesen invertido en asistencias a cooperativas como hacer herramientas proyectos, programas que le den trabajo a las cooperativas, y que desde el Estado se ponga un burro de arranque para esto se desarrolle, estoy seguro que las cooperativas tendrían una espalda más grande y una cuota en el total de la torta del producto argentino mucho más importante”.
Sobre las pymes y la política

El dirigente está convencido de que es posible articular entre las cooperativas y los pequeños y medianos empresarios: “La sensación que tengo es que las organizaciones gremiales representativas del sector de las pequeñas y medianas empresas son bastante próximas, y se puede articular”.

No obstante sabe que no es algo generalizado porque “hay una base del sector de las pymes que no están en las organizaciones empresariales del sector, uno habla por ahí con un comerciante o con un pequeño industrial y es probable que replique el decálogo neoliberal que diga que el problema son los planes, los sindicatos o que se necesita la reforma laboral. Ahora bien, cuando uno habla con los empresarios que están al frente de las organizaciones que tienen una mirada un poquito más integral yo creo que hablamos un mismo lenguaje”.

El dirigente cree que hay serios problemas comunicacionales y que afectan a la batalla cultural que tienen que dar “entre quienes deben defender los intereses nacionales y del pueblo y contra los intereses concentrados y las empresas transnacionales. Insisto: la dirigencia sindical y la empresarial no tienen un discurso tan antagónico, pero para nada, pero luego uno va a la base y se encuentra con una sorpresa bárbara. Debo admitirlo con dolor, la base gremial a veces tiene un divorcio con su dirigencia en términos de orientación de política, no puedo negar que muchísimos docentes, muchísimos compañeros que están siendo víctima de las políticas de Milei lo terminan de votar, todavía están como cacheteados diciendo ‘todavía no me pasa nada’”.

“Yo creo que hay un bombardeo comunicacional muy inteligente, muy potente, hegemónico, que llega tal vez en muchos casos mejor que nosotros a la base de nuestra sociedad”, agregó.

Por último, anticipó que en los próximos años van a tener que dar batallas a la política del gobierno “que contribuyen a la concentración económica, que juega en contra de los intereses de las cooperativas y de la clase trabajadora, hay que intentar dar batalla para que avancen lo menos posible ese reseteado de la economía que se está dando, y hay que empezar a tejer la mayor cantidad de políticas de alianzas con los sectores, que algunos de ellos todavía uno los ve muy quietos, que están muy expectantes y todavía le dan algún crédito al gobierno, que es natural, pero si le dejamos que use ese crédito cuando nos despertemos nos vamos a encontrar con cosas muy deterioradas que nos costará recuperar”.