Un buen hábito alimenticio reside en el consumo de cinco colores de frutas y hortalizas, una referencia útil y sencilla para organizar las comidas diarias.

Sumar estos alimentos a la dieta contribuye a prevenir muchas enfermedades no transmisibles, como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes tipo 2 y la obesidad. Aportan energía, fibras, vitaminas y minerales, dando lugar a una mayor expectativa y calidad de vida.

Estas recomendaciones surgen desde la Organización Mundial de la Salud, que en mayo de 2004 aprobó la Estrategia Mundial de Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud que promueve, el consumo de este tipo de alimentos.

Azul, naranja, blanco, rojo y verde son los colores de frutas y hortalizas que es bueno incluir en la dieta saludable. Las raciones recomendadas son al menos dos por día de verduras. Esto equivale a un plato pequeños de hortalizas cocinadas y un plato grande de verduras crudas. Se puede sumar medio vaso de jugo de tomate.

En el caso de las frutas, son tres raciones; una pieza de fruta mediana de estación, 1 vaso de jugo 100%- sin añadir azúcar- o un plato de postre de uvas, cerezas, moras o similares.

El consumo de estos alimentos en Argentina es inferior al recomendado y se hace necesario restituir este hábito, que ha sido desplazado por otros modelos alimenticios.

Fuente: Cooperativa Obrera.