La apuesta por este tipo de organización se traduce en el crecimiento colectivo de los diferentes sectores productivos.

En el contexto actual de crisis económica y social, las Cooperativas brindan la oportunidad de empleo a cientos de familias en los diversos rubros que abarcan. Tal es el caso de las organizaciones sociales de La Plata, Berisso y Ensenada, localidades en las cuales las Cooperativas cumplen un rol fundamental.

Estos grupos, que también cuentan con el apoyo del Estado para recuperar la economía interna, se destacan en las actividades que tienen que ver con varios rubros, especialmente los de la construcción, textil, gráficos y de alimentos.

“En la región tenemos varios trabajos en Ensenada, donde participamos sobre todo en la construcción de obra pública. En Berisso hay algo también en ese sentido, y en La Plata no hay relación con el Municipio, pero sí tenemos mucho trabajo, más en lo textil. Incluso tenemos una histórica que fue inaugurada por Perón en 1952 y es un emblema para nosotros”, explicó el coordinador de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) de la Región Capital, Joaquín Fernández Sancha.

Desde la organización llevan adelante programas de formación en los oficios, y algunas Cooperativas están dentro del Programa Nacional Potenciar. Además, destacó que las actividades alternan entre lo productivo y lo territorial, pero sin perder de vista el objetivo de que las y los trabajadores tengan un salario digno.

Fernández Sancha aseguró que “por suerte en la Provincia hay una propuesta general de incorporar a las Cooperativas de trabajo como sectores productivos para que sean una herramienta entre alguien que está desocupado y el empleo, sobre todo porque hay altos índices de pobreza en la región. Nosotros creemos que las cooperativas tienen que ser una herramienta de transformación”.

Evaluación del año

Durante la pandemia se modificaron los esquemas de trabajo, en especial de las Cooperativas textiles, quienes después de un primer acercamiento al Ministerio de Salud con el objetivo de confeccionar barbijos y batas para el personal de salud, modificaron su actividad para dedicarse a la confección de kits sanitarios.

Sin embargo, postuló que a otros sectores les fue más dificultoso: “ahora vemos que hay una reactivación en el mercado interno, hay muchas cooperativas en plena actividad. Las Cooperativas a diferencia de las Pymes no cierran. Nos ponemos al frente todos y vemos cómo seguir ante las crisis”.

El saldo positivo fue la posibilidad de afianzar la relación con las y los vecinos de las localidades. El referente cooperativista indicó que la mejor experiencia para la CNCT fue el polo cooperativo Minka, ubicado frente al Parque Castelli donde confluye la producción de muchos emprendimientos regionales.

“Sirvió para que la sociedad vea que somos parte de la cadena de producción y trabajo, como cualquier otra empresa porque a veces hay una mirada negativa porque se desconoce lo que hacemos”, sostuvo, y concluyó que “el trabajo cooperativo es una herramienta y una forma de vida; nos gusta trabajar de esta manera y hoy, cuando la Argentina está saliendo de la pandemia, se puede ver esta posibilidad para organizar el trabajo”.

Fuente: Diario Hoy.