La Cooperativa de Trabajo Tramas Ltda. está constituida por un grupo de profesionales de distintas disciplinas que trabajan juntos para abordar problemáticas referidas al campo de la salud mental.

En los orígenes, “nos conocimos trabajando en otra institución -es un centro de día de una localidad cercana- orientada a la inclusión. Ahí se armó un dispositivo comunitario para trabajar con sus usuarios, y en ese dispositivo nos conocemos y empezamos a trabajar con un dispositivo comunitario. Personalmente me habían invitado a colaborar en ese grupo”, dijo el integrante de la Cooperativa Tramas, Matías Tejedor.

Cada profesional de esta organización que tiene su sede en la capital santafesina, procede de diferentes campos de formación universitarios y terciarios, y trabajan de manera conjunta para aplicar sus habilidades en el campo de la salud mental. En 2012, comenzaron a incorporar otras profesiones, como psicodramatistas y profesores de educación física. “Cada uno de nosotros teníamos nuestros recorridos, algunos venimos de salud pública. En 2010 nos conocemos y empezamos a laburar, se armo una linda dinámica de trabajo y de diálogo entre los 4-5 socios fundadores que éramos en ese entonces, venimos de discursos -universitarios- diferentes, y así empezamos a laburar”.

Más sobre sus inicios

Son convocados para reforzar un proyecto de cómo brindar a los usuarios de una obra social algunos dispositivos enmarcados en la nueva Ley Nacional de Salud Mental del 2010. “Alguien que trabajaba en una obra social del Estado de acá en Santa fe nos contactó. Estaban armando el proyecto y nos convocaron a varias reuniones. Ya nos conocían desde el recorrido más personal de cada uno, nos invitaron a armar algo y ahí empezó todo”.

Luego, les surgió el planteo de cómo enmarcar su organización: “No queríamos armar una clínica, tampoco nos identificaba hacernos una SRL, entonces vimos que el marco cooperativo era el que mejor se adaptaba. Ahí empezamos el largo -y difícil de armar- camino de esta Cooperativa, difícil por algo tan particular que es esto que nosotros hacemos. Desde 2012 nos constituimos y de ahí venimos laburando con el bienestar de los sujetos”, amplió el psicoanalista.

Realizan servicios “a domicilio o consultorios externos: se generan dispositivos de atención terapéutica ambulatoria a personas o grupos transitando por problemáticas subjetivas”.

También realizan talleres: “espacios grupales tendientes a favorecer la socialización y los lazos sociales en el contexto de la clínica; como así también, talleres dirigidos a la comunidad. A su vez, servicio de supervisión: asesoramiento y consultoría a profesionales y equipos de trabajo que aborden la salud mental. Servicios en organizaciones públicas y privadas: acciones tendientes a la promoción y prevención en salud mental o bienestar laboral. Servicios de externación: dispositivos para la inclusión social, educacional y laboral para personas en transición o alta institucional”. Y siempre buscan tener presencia a través de jornadas y encuentros en la comunidad.

Cómo piensan su campo de acción

Se enfocan en trabajar con personas que tienen problemas específicos, con adultos mayores, con familias agotadas por el contexto, con grupos, entre otras cosas. “Nuestro objeto social es amplio, cuando nos estábamos conformando también pensamos en lo que no íbamos a abordar. Surgieron algunas problemáticas donde no nos sentíamos informados ni capacitados para actuar. Por una cuestión de formación nos propusimos limites desde el primer momento, por ejemplo con la niñez no trabajamos”.

Con el tiempo, manifiestan que fue mutando la demanda desde sus orígenes. “La referencia sobre el abordaje es personal y profesionales. Hace poco tiempo a mediados del 2023, estábamos en una reunión donde pasaron un grafico de nuestros usuarios actuales y me sorprendió porque en la actualidad tenemos mucha demanda en relación a los adultos mayores, gente que ha quedado muy problematizada post pandemia”.

Y amplio: “En estas épocas hay avances en términos de salud mental, por ejemplo hay un intento por parte de las familias que hacen un esfuerzo para que las personas como los adultos mayores no queden a la deriva. Hay un movimiento de conciencia, hay menor juzgamiento al tema. Eso hizo que la demanda sea mayor porque en otros tiempos había más prejuicio en relación a esto. Hoy son vistas como problemáticas que demandan transitar la vida de otra manera”.

Sobre la post pandemia resaltó: “Esa demanda es por la marca que ha dejado la pandemia, recién ahora se empiezan a ver esas marcas y se van a ver por muchos años más. Hay mucha demanda en relación a eso, a las soledades, a esas garantías o seguridades que los sujetos teníamos y que la pandemia puso en cuestión. De un día para el otro arrebato las seguridades, dejó a los sujetos más solos -aunque estén acompañados- con su propia angustia. Después hay demandas referidas a los problemas clásicos como el amor, la relación con los padres, etc.”.

En la actualidad están trabajando en un proyecto para abordar el consumo problemático a través de talleres y espacios grupales, y también reconocen que para los adultos es difícil acercarse a la experiencia que viven los adolescentes en el mundo actual. “Esos temas son una demanda frecuente”.

Descubren nuevos significantes a través del marco cooperativo

Al principio, después de considerar varias opciones, el grupo decidió que el marco cooperativo era el mejor para su trabajo. “En parte cuando fuimos conociendo el mundo cooperativo -porque no veníamos de ahí- descubrimos que poseíamos muchos valores y posiciones que tenían que ver con el cooperativismo y no lo sabíamos. Viene siendo un recorrido muy importante de conocimiento, de descubrimiento, de modos y de formas”.

El recorrido cooperativo les dio nuevos significantes y les sirve como marco en sus reuniones y asambleas. “Nos sirve el marco cooperativo en nuestras reuniones y asambleas ya que estamos divididos en comisiones, hay asociados que se juntan y son menos en cantidad, después si hay reuniones más amplias. En esas reuniones recordar el marco cooperativo nos permite reordenarnos para el dialogo”.

Sobre la actualidad política-social del país manifestó: “Estos momentos de turbulencia son momentos para la reflexión, si hay angustia que sea motora. Es momento para el cooperativismo, para pensarnos desde ahí, para mostrar nuestras ideas. Siempre en la conversación y el discurso. La Cooperativa es un buen lugar para militar nuestras ideas y argumentos. Es fundamental el diálogo con otros discursos. Creo que el panorama tiene que hacer que trabajemos más en la cuestión”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Radio comunitaria Ore Tape (Benito Juárez, Buenos Aires).