La Cooperativa de Vivienda Amapolas Ltda. es de Bariloche y surgió desde la problemática que un grupo de amigas detectó y decidió abordar: la crisis habitacional que padecen las personas de la localidad, especialmente quienes son de clase media y tienen un trabajo en relación de dependencia. Los principales obstáculos son la falta de acceso a créditos, los precios en dólares de los terrenos, y la dificultad para construir.

Una vez definido su objeto social, las siete mujeres se interiorizaron en el cooperativismo y convocaron a más personas hasta llegar a 24: “Ahí paramos la pelota y empezamos a organizarnos. Fue un momento muy lindo. Decidimos que la Cooperativa tenga ese tinte de compartir desde lo humano, trabajar lo vincular”, indicó la referente de la entidad, Julieta Linares.

“Vimos que la vulnerabilidad y la fragilidad extra a la que estamos expuestas por ser mujeres y disidencias son nuestra fuerza para compartir el camino recorrido, estando juntas para crecer, y entender que más allá de la necesidad, el camino cooperativista es una elección hermosa”, afirmó.

Caminos que se unen

Con el cambio de la gestión municipal, las integrantes de Amapolas esperan lograr mayores resultados. Actualmente, el Instituto de Tierras y Viviendas está siendo auditado para conocer cuáles son las tierras disponibles y cómo es la situación general en Bariloche. Cabe destacar que en la localidad se presentó una ordenanza en la que se declara la emergencia habitacional y financiera.

“Nos agrupamos con otras cooperativas de vivienda de acá, somos trece, que representamos a más de quinientas familias. Estamos tratando de empujar hacia adelante juntos y juntas, porque creemos que así podemos avanzar”, expresó, y agregó que “esperamos que esto signifique la búsqueda de soluciones rápidas para esta situación que es urgente”.

Mientras tanto, las empresas están a la espera de que las autoridades las reciban, ya que “se estuvo hablando de que hay lotes, que se van a hacer sorteos. Y nosotros y nosotras queremos que se nos reconozca como parte organizada de la sociedad con capacidad de gestión, que es algo que facilitaría el trabajo al gobierno local”, señaló Linares.

En esa línea, la referente expuso: “Es necesario empezar a trabajar en estas situaciones porque la crisis es terrible, la gente se está yendo. Hay familias desmembradas que no encuentran donde alquilar, es realmente muy dañino para la construcción de los vínculos porque pone mucha presión y tensión en las personas, en los jefes y jefas de hogar”.

Una de las acciones complementarias que lleva adelante la Cooperativa Amapolas son charlas abiertas a la comunidad para exponer sobre la temática que se vive a nivel nacional, pero teniendo en cuenta las características particulares de una ciudad turística.

“Esperamos que sean convocados los sindicatos, las cooperativas, las organizaciones. Algo que nos han dicho es que la transparencia no ha sido, en el pasado, lo que da la nota, y apuntamos a mejorar el sistema y no a excluir a las organizaciones”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio Nacional Viedma (Viedma, Río Negro).