Además del necesario cuidado de los suelos por la rotación de los cultivos, se requiere la protección de los pequeños y medianos productores.

La Cooperativa Agropecuaria El Progreso Limitada tiene su casa central en la ciudad entrerriana de Lucas González, en el Departamento de Nogoyá, una planta de silos sobre la ruta provincial 39, y una sucursal espejo en la ciudad cabecera donde brindan los mismos servicios.

Su gerente, Luis Facundo Scetti, en diálogo abierto con El Portal de las Cooperativas dio su visión sobre la situación de los pequeños y medianos productores con respecto a las diferencias con los grandes productores -o pools de siembra-, que tanto daño le han generado a la economía como al medioambiente.

En principio opinó que “hoy con la bajante del precio del maíz y la soja, la ampliación de retenciones en zonas donde tenés ciclos donde cada tres años te fracasa una cosecha, nos afecta de sobremanera, y más que nada que el 90 por ciento de la tierra es arrendada. En los costos de producción, los costos hoy en día no te está dando con estos valores, sería un fusible a regular, que en vez de subirla la regularan para que se siembre más. Cuando hubo una quita de retenciones en nuestra zona se empezó a sembrar un área mucho mayor de maíz y de trigo. Cuando el número es probable, son los cultivos nobles y que hacen a la economía la mayor cantidad de operaciones, porque tanto el trigo como el maíz te rinden mucho más que la soja, demandan más insumos y te cuidan más el suelo. Habría que fomentar la siembra de estos cultivos”.

Consultado sobre las decisiones de los diferentes gobiernos argentinos que han utilizado a las retenciones agropecuarias como elemento recaudador, se mostró sumamente favorable a una aplicación de retenciones diferenciadas entre los grandes productores o pools de siembras con respecto a los pequeños y medianos: “La mayoría de las Cooperativas estamos conformadas por pequeños y medianos, esa forma de aplicar retenciones sería diferenciar a la gente que trabaja por inversiones en un campo y al que vive en el campo, son situaciones distintas. En nuestra zona son chacareros que todos los días se suben al tractor, o te ordeñan una vaca o están en la manga del corral trabajando con animales. Sería una forma de hacerlo competitivo porque de esta forma, versus pool de siembra, es imposible que sean competitivos con ellos. Sería una posible aplicarle una diferencial de retenciones”.

Este sitio le recordó la labor de algún legislador provincial que abogó en conseguir leyes que los diferenciara pero que no tuvo respaldo de sus pares ya que los gobiernos se han preocupado más en fomentar la grieta campo-ciudad que en hacer entender que son complementarios. Scetti tuvo una visión similar al respecto: “Sí, o tal vez quieren que sean menos para tenerlos adentro de la jaula, o son parte del negocio de los grandes” razonó.

Y luego amplió: “Los que dan de comer a los pueblos son los pequeños y medianos productores que todos los días van a su trabajo, giran, necesitan gastar, comprar una cubierta, una lata de aceite. El pool es un ave de paso, llegan con dos trailers con la sembradora, bajaron tres personas, sembraron y se fueron, eso no te mantiene a nadie. Han echado a la bolsa a todo el mundo cuando no lo es así”, se lamentó.

“En nuestra provincia, si bien tiene extensiones grandes, si vos analizas de quiénes son te encontrarás que no son capitales entrerrianos, agrícolamente en Entre Ríos la historia muy chica comparadas con otras zonas, las grandes extensiones no son capitales entrerrianos, si no se toman medidas de protección para el pequeño y el mediano no estás trabajando para el productor entrerriano”, reprochó.

La nueva forma de trabajar

El cooperativista contó de la forma que están trabajando en estos tiempos de distanciamiento social: “Hemos tomado todos los recaudos de acuerdo a lo que vamos aprendiendo y que pueda ser útil, por ejemplo los muchachos que tienen alguna enfermedad crónica no están asistiendo, están en sus casas. También se limitó la circulación en los espacios de trabajo”.

De todas formas señaló que son pocos en la nómina de personal a pesar de que cuentan con muchos rubros, “somos unas 42 personas de las cuales estamos en actividad unas 30”. Si bien trabajan con normalidad reconoce que la falta de lluvias los perjudicó.

Entre otros servicios trabajan en el acopio de cereales, venta de insumos agropecuarios, fábrica de alimentos balanceados, combustibles y lubricantes, agencia de seguros, de salud, de turismo y veterinaria.