La Bowense Cooperativa Agrícola e Industrial de Bowen Ltda. es una institución emblemática del cooperativismo mendocino que en este 2025 está celebrando 72 años de trayectoria.

Reconocida con múltiples premios a nivel provincial, nacional e internacional, pone el foco en la calidad de la uva para elaborar vinos que han obtenido numerosos galardones en competencias mundiales.

Sin embargo, la realidad económica de Argentina también les impacta, debido a la caída del consumo de la bebida, el aumento de los costos de producción y la imposibilidad de incrementar el precio del vino, que continúan vendiendo al mismo valor que en 2024.

“Nosotros llevamos aproximadamente cinco o seis años de sequía permanente, esta zona necesita del agua del río para regar nuestras propiedades. Estos últimos años el agua ha sido totalmente insuficiente, lo que ha llevado que grandes parcelas se sequen”, indicó el presidente de la empresa social, Sergio Muñoz, aclarando que en Mendoza no se desperdicia ninguna gota de agua ya que se han impermeabilizado cientos de kilómetros de canales de riego.

La Bowense, junto con otras bodegas a nivel nacional, forman parte de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar). Ellos, en particular, no se encuentran vinculados a la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita), y la situación actual “hace que sea imposible para nosotros federarnos, aunque quisiéramos”.

A su vez, Muñoz comentó que, a su parecer, en Argentina en general le falta al sector Cooperativo un poco más de integración, de conocimiento y de comercialización. “Es como que cada Cooperativa se encarga de su problemática y pierde el rumbo. Hay un punto Cooperativo que está medio desaprovechado, deberíamos trabajar en ese sentido”.

La producción general de vinos en Argentina alcanza los 10 millones de hectolitros, siendo la provincia de Mendoza la encargada de generar el 75,31% de ese total.

En cuanto al mercado externo de vinos, desde la Cooperativa de Bowen no lo descartan, pero sí reconocen que se hace muy difícil competir con las grandes marcas que poseen un sistema de logística y una estructura aceitada que les permite llegar más fácilmente al exterior. “Cuando una empresa es pequeña, es mucho más complejo y costoso. Hace que la relación costo – beneficio cambie. No es un camino que esté cerrado, lo estamos intentando porque queremos tener mercado interno y externo también”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en FM Láser (Catriel, Río Negro).

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