“Se está elaborando la yerba de los socios, se hace el cachado, ahora tenemos todo el equipo completo y se hace el producto terminado que es la yerba envasada” detalló el presidente de la Cooperativa Agropecuaria Forestal de Industrialización y Comercialización Ltda. de Aristóbulo del Valle (Caficla), Luis Angel Grezak, ante el requerimiento de El Portal de las Cooperativas. Son 24 socios productores que están entregando el producto.

Fundada a mediados del siglo pasado, funcionó como Cooperativa agrícola, hasta su cierre en los 90. Para evitar el remate, recibió la asistencia del estado provincial misionero, y así recuperó la actividad en 2001.

La marca comercial de la yerba es Orembaé, que en guaraní significa Lo nuestro. No se comercializa aún en la totalidad del territorio argentino, “pero sí en gran parte, mayormente a grupos de cooperativas de consumo”. No exportan por cuanto carecen de ciertas autorizaciones.

 “La Cooperativa nunca pasó un muy buen momento, porque siempre están los empresarios que no quieren que las cooperativas funcionen, siempre están esos altos y bajos. En los últimos años ha caído la comercialización del producto terminado porque bajó el consumo”, hizo a modo de repaso.

Cada productor tiene su propios empleados para los trabajos de campo en el sembrado y cosecha. El personal que dispone la Cooperativa está en la molienda, secado y envasado.

Con respecto a los apoyos estatales señaló que “del estado provincial muy poco, del nacional tuvimos más apoyo a través de proyectos para la construcción del molino, de la cámara de estacionado”.

La Cooperativa tiene el secadero donde se deshidrata la yerba que reciben verde, luego viene el secado que antes era de 18 a 24 meses, pero con la construcción de esa cámara se achicó la brecha de tiempo, y ahí pasa a un molino donde muelen y envasan.

“Misiones se destaca en que son todos pequeños productores, de 10, 12 a 15 hectáreas de yerba-mate”, comentó.

En estos momentos el rinde anda en los 5 y 6 mil kilos de yerba por hectárea, “pero todo varía en función de cómo venga el año en lo climático, y en el proceso de explotación que realiza cada productor”, diferenció.

Destacó que gracias a la conformación de la Cooperativa y llegar al producto terminado, pueden pagarle bien a los productores del establecimiento el precio real de la materia prima, caso contrario deberían vendérsela a otros empresarios, “que nos castigaban con los precios”, confesó.

“Ojalá se pudiese absorber a todos los pequeños productores, es complicado, pero los que atendemos están muy conformes” subrayó.