La Cooperativa de Trabajo Noroeste Agroganadero Ltda., de El Soberbio (Misiones), se originó a través de un equipo de productores y profesionales apasionados por la agricultura y la ganadería, que han participado en diversas actividades relacionadas con la producción de maíz, forrajes y el engorde de ganado.

“Empezamos la idea desde una asesoría a productores. Yo soy médico veterinario y otro compañero es ingeniero agrónomo, en la asesoría fuimos viendo a través del tiempo que teníamos que lograr constituir este grupo de trabajo en un marco legal más allá del marco social. Surgió la idea de formar la Cooperativa para a través de ella poder darle al sector más garantías y beneficios en lo que hacen”, dijo el referente de la Cooperativa, Hugo Gauna.

A través de la colaboración y el trabajo en equipo, los productores locales buscan mejorar la eficiencia y la rentabilidad. “Hacer una Cooperativa es la manera más práctica y rentable de optimizar la producción, se disminuye el gasto por mano de obra, disminuye tiempo trabajo, se ayudan unos con otros, se proyectan ideas y buscan mejoras. Nosotros como Cooperativa estamos hace 2 años, pero trabajábamos como consorcio hace más de 4 años. Empezamos desde cero en la actividad propia del grupo. En nuestra constitución nos inspiramos en otros grupos ya conformados en Cooperativas que tienen muchos años, una hace azúcar moreno y otra hace esencia de citronela. En estos momentos somos 8 pero hay una lista de 5 nuevos socios que tienen que ser aprobados por la comisión directiva”.

Proyectos innovadores

Los productores de carne del área actualmente tienen que enviar sus animales a 80 kilómetros de distancia para la faena, lo que representa un gran costo para la organización y comercialización. “Por ese motivo, nos planteamos a través de este grupo empezar a dar viabilidad a un proyecto que consiste en traer al soberbio un matadero. Más allá de la cuestión económica del productor de faena, esto involucra a toda la sociedad de 45 habitantes que no tienen garantía del control sanitario de toda la carne que se introduce en el pueblo. Son problemas de fondo necesarios para garantizar derechos básicos como el acceso a alimentos en buenas condiciones, que sean de calidad e inocuos. El proyecto busca traer un matadero donde se pueda centralizar el control de la faena, que ayudaría muchísimo para la salud de los pobladores”, amplió.

Manifiesta que tuvieron casos en que han secuestrado a personas con animales faenados transportados en el baúl de un auto sin ningún tipo de separación, y sin estar embolsados. “El matadero trasciende a la Cooperativa es un mega proyecto. Igualmente la trascendencia que podemos tener va más allá de lograr o no tener este matadero local”.

En su zona, la mayoría de los productores son minifundistas con poca superficie de tierra, y a menudo interactúan con sus vecinos. “Hay muchos productores con poca superficie de tierra, por eso siempre están en interacción con el vecino. También se juntan con los de las Cooperativas trabajando como pequeños consorcios, por ejemplo va un grupo de gente a tu chacra a plantar el maíz, y así van pasando chacra por chacra. Ahorrando mano de obra y equipamiento porque todo se comparte, y de cierta manera se optimiza la producción, es una costumbre trabajar así”.

En este momento, la Cooperativa está suministrando a algunas carnicerías, pero aspiran a abastecer a todo el pueblo. En su dinámica, decidieron hacer una instalación de engorde, lo que permite la hotelería de ganado y evita que cada productor tenga que invertir en su propia zona de instalación. “Algunos de nuestros animales son de cría, otros se compran en un peso de 250 kg y se hace un engorde de 90 a 120 días, y se llega a un peso de faena de entre 390 a 410 kg”.

Sobre otros proyectos

Han comenzado a desarrollar un proyecto de abono en respuesta a la aprobación de una ley en Misiones que prohíbe el uso de productos químicos fitosanitarios. “Acá se aprobó la ley para que no se usen más productos químicos como por ejemplo glifosato. Viendo lo que se viene y las necesidades del municipio, iniciamos un proyecto con un estudio social donde invitamos a que se hagan programas de clasificación de residuos”.

Han hablado con aserraderos para recolectar virutas y mezclarlas con estiércol para hacer compostaje y así poder hacer abono. “Este abono puede entrar a nuestro mercado, puede ser una fuente de fertilización y recuperación de suelos para los productores, tendría un costo reducido. A nivel ambiental disminuye los basureros a cielo abierto, a niveles de aserraderos se disminuye la contaminación por la quema de residuos de aserrín y viruta. Con estos beneficios lograríamos generan fuente de empleo y también repercute de manera positiva en la sociedad”.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Radio comunitaria Ore Tape (Benito Juárez, Buenos Aires).