Diversas organizaciones de telecomunicaciones se reunieron en la localidad salteña de Molinos para planificar la expansión de redes comunitarias de internet. El encuentro buscó articular esfuerzos para llevar conectividad a zonas rurales e indígenas donde el mercado no llega y el Estado actúa de manera fragmentaria.

“Estamos con el proyecto Puentes Digitales, organizando un primer encuentro en Molinos”, explicó Ana Müller, presidenta de la Cooperativa de Trabajo Inciso F Ltda. En el pueblo se encontraron con integrantes de otras entidades, como la Cooperativa de Provisión de Servicios Cosebyl Ltda. y la organización Wayruro Comunicación Popular.

Müller detalló que el proyecto para 2026 contempla tres ejes: ampliar las redes, consolidar las existentes y fortalecer la capacitación, tanto en Salta como en Jujuy. “Poder pensar la conexión y la comunicación como estrategia de enfrentamiento conjunto ante emergencias”, señaló sobre el objetivo final de convertir el acceso en una herramienta de resiliencia comunitaria.

El referente de Wayruro, Moisés Rioja, destacó el sentido político de estas iniciativas. “Estos proyectos son importantes porque aseguran el derecho a la comunicación desde otro lugar”, afirmó. Señaló que avanzan en la conectividad de parajes como El Bananal, Perilagos y Palma Sola, donde “hay muy poca señal, inclusive de celular”.

La experiencia de la Cooperativa Cosebyl, ya consolidada en la zona, fue fundamental para el intercambio. Alcira “Tina” López, una de sus integrantes, resaltó el crecimiento colectivo: “hemos crecido con la comunicación”. Ejemplificó cómo la red agiliza avisos de médicos, profesores o la policía ante situaciones urgentes.

En el paraje de Río Salado, el centro vecinal La Junta despliega internet desde 2020. Rodrigo Cuevas, su integrante, contó que acordaron con la Cooperativa Cosebyl para que sea su proveedora. “Trabajar directamente con una cooperativa que tiene los mismos valores que nosotros nos permite estar en un mismo plano”, expresó.

El encuentro permitió proyectar una red de redes que, desde la lógica cooperativista, disputa el sentido de la conectividad. El modelo se basa en la autonomía técnica, la gestión comunitaria y la articulación regional, garantizando un derecho humano básico donde otros no llegan.

Fuente: Página 12