La Cooperativa Agrícola Ganadera de Rauch Ltda. trabaja en el desarrollo de la cadena agropecuaria, impulsando el agregado de valor a los productos primarios, y la multiplicación de semillas de trigo, avena, cebada y soja. Con el acompañamiento del INTA Balcarce, hace tres años que aplican buenas prácticas en el manejo de los granos, con el objetivo de mejorar la gestión de la calidad en el acopio.

Uno de los especialistas en poscosecha del Instituto, Diego de la Torre, explicó que la primera medida fue analizar la situación, y luego se planteó un conjunto de procesos para el manejo de la calidad de los granos: “Propusimos desarrollar una serie de procesos para unificar criterios y establecimos registros para hacer una trazabilidad y rastrear el movimiento y los tratamientos aplicados, ya que la cooperativa es grande y cada planta tenía diferentes prácticas”, aclaró.

Por ese motivo, el equipo del INTA Balcarce desarrolló un protocolo de procedimientos para la clasificación de cereales por silo, que abarcó granos húmedos y secos, así como la clasificación por calidad de cereal. Además, proporcionó instrucciones para el secado del cereal y asesoró sobre tratamientos preventivos, lo que permite almacenar los granos durante períodos prolongados sin riesgo de infestaciones de insectos.

El presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) e integrante de la Cooperativa Agrícola Ganadera de Rauch Elbio Laucirica, destacó el hecho de que “en nuestras cooperativas, el foco está en el agregando valor a la producción y esto hace que se generen puestos de trabajo y que los recursos queden dentro del país”.

“Ponemos énfasis en brindar servicios al productor, de manera de mejorar día a día aportando insumos de calidad, financiamiento y una comercialización eficiente, al efecto de potenciar el trabajo de los productores asociados”, puntualizó Laucirica.

Paso a paso

Como parte de la implementación del protocolo, De la Torre detalló que “se logró tener un uso más eficiente de sus recursos, tanto de energía en el tema del secado, bajando costos, como con el uso de los ventiladores. También, se redujo el uso de insecticidas, lo cual tiene un impacto en la calidad ya que no se corre riesgos de afectar la inocuidad de esos granos”.

Y agregó: “Sobre todo se aseguró de no tener pérdidas en la calidad de los granos, al hacer un buen manejo de la aireación, además de reducir el uso de energía eléctrica se bajan los riesgos de sobresecar el grano y perder kilos”.

Con plantas de acopio en Rauch, Azul, Cacharí, Las Flores, Madariaga y Las Armas, la Cooperativa se concentra principalmente en la multiplicación de semillas de trigo, avena, cebada y soja. “Las plantas manejan un rango desde las cuatro mil a las 45 mil toneladas de granos; esto grafica la diversidad de escenarios y muestra que cada una tiene diferentes recursos”, indicó de la Torre quien diseñó la propuesta de manejo unificada.

“Se logró unificar el 100 % del proceso de recibo de cereales en las 6 plantas de bajo un mismo protocolo, desde la salida del camión hasta el ingreso a planta con su correspondiente pesaje, análisis, muestreo y descarga. También se implementó en todas las sucursales el trabajo de limpieza y fumigado de silos con el preventivo, y en particular, el ingreso del cereal ya fumigado con este producto que ha dado una mejora en el control de insectos en un setenta por ciento”, explicó el gerente operativo de la Cooperativa, José Chiclana.

Respecto al trabajo de registros como el llenado de silos, calidades, humedades y secado, Chiclana comentó, “trabajamos para darle más agilidad a esos registros y no repetir carga de datos. Hay cuatro plantas más avanzadas que otras en este punto por lo cual estamos tratando de repetir la experiencia positiva, adaptándolo a cada planta, por un tema que todas son distintas en la parte operativa como en los recursos que cuentan”.

Fuente: Argentina.gob.ar