La Cooperativa de Trabajo Suculentas Ltda., liderada por Rosa Troncoso, es un ejemplo de cómo el cooperativismo puede ser una herramienta clave para la reinserción social y laboral.

“La Cooperativa está conformada por mujeres detenidas y ex detenidas de cárceles de mujeres de Mendoza”, explicó la presidenta de la Cooperativa, Rosa Troncoso. La iniciativa nació como una acción de acompañamiento ante las necesidades urgentes que enfrentan estas mujeres, como la falta de recursos, el abandono familiar y la dificultad de acceder a empleo dentro y fuera de las instituciones penitenciarias.

El camino no ha sido sencillo. La trabajadora relató cómo, tras obtener su libertad en 2019, comenzó a articular con otras organizaciones para dar forma a la Cooperativa. “No es que uno comience con una idea y la pueda fundar inmediatamente, pero en este camino lo logramos. El año pasado obtuvimos la inscripción nacional, y este año conseguimos la regulación provincial”, destacó.

La Cooperativa, que tiene como objeto social el mantenimiento de espacios verdes y la limpieza de obras, ya ha realizado su primer trabajo de limpieza de término de obra. Este logro no solo representa un paso importante para la organización, sino también para las mujeres que forman parte de ella, quienes encuentran una alternativa laboral y un espacio de contención.

Sin embargo, la transición hacia la libertad y la reinserción social no está exenta de desafíos. Troncoso subrayó la importancia de entender las problemáticas estructurales que enfrentan las personas privadas de su libertad, como el consumo problemático y la salud mental. “El abandono familiar es una de las cosas más tremendas. Quien sobrevive medianamente sano es aquel que tiene una estructura emocional contenida por una familia”, afirmó.

A esto se suma la falta de capacitaciones dentro de las cárceles, donde las plazas educativas son limitadas y se accede a ellas de manera meritocrática. “Si hubiese forma de estructurarse adentro, esto iría de la mano con la salud mental. Es fundamental para organizarse y seguir una rutina”, destacó Troncoso, quien también hizo hincapié en la necesidad de talleres dentro de las cárceles para fomentar el cooperativismo como una herramienta de autonomía y compromiso colectivo.

La burocracia también ha sido un obstáculo significativo. Según Troncoso, “la regulación provincial fue un proceso tremendamente difícil. Sería fundamental contar con un acompañamiento en esta primera trayectoria para aprender a manejar los aspectos administrativos de una Cooperativa”. Aunque reconoce que la experiencia facilita estos trámites, para quienes recién empiezan, el aprendizaje resulta complejo sin una guía adecuada.

Pese a las adversidades, la Cooperativa de Trabajo Suculentas Ltda. se ha convertido en una opción para muchas mujeres que buscan reconstruir sus vidas. “Es fundamental ir hasta los lugares de detención y decirles a las compañeras: ‘Estamos aquí, pero necesitamos que juntas hagamos esto grande’”, concluyó Troncoso.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Radio Nacional Bariloche (Bariloche, Río Negro).

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