“Somos una Cooperativa Agropecuaria que comenzó con criaderos de pollos parrilleros, después fuimos ampliando haciendo cerdo, huevos, siembra, cordero y últimamente estamos haciendo grupos ganaderos. Estamos dentro de Cambio Rural y hace más de un año que estamos armando grupos. Nos viene ayudando Cambio Rural, el INTA, así que no nos está yendo mal. A pesar de la situación actual, se sigue trabajando. Somos muchas familias que estamos trabajando ahora en nuestro propio alimento”, indicó el integrante de la Cooperativa Agropecuaria El Guardamonte Ltda., Omar Rivadeneira.

Una de las realidades que la Cooperativa El Guardamonte necesita cambiar en el corto plazo es la de la producción de alimento propio para sus animales: “El tema del alimento propio es una problemática para la Cooperativa porque tenemos que comprarlo y trasladarlo desde San Miguel de Tucumán, estamos hablando de entre 70 y 80 kilómetros. Entonces, una planta de alimento balanceado propia para cerdo, pollos, vacas y demás animales nos vendría muy bien. El gasto que más beneficiaria abaratar es el del flete, que nos cuesta bastante, y cada vez que aumenta el combustible también nos aumenta el flete. Por suerte en estos momentos se dio una buena cosecha de maíz, así que varios socios nuestros van a aportar el maíz y parte de soja también para producir el alimento”.

El origen de la Cooperativa se remonta a un grupo de trabajadores que no realizaban sus labores en un lugar fijo, sino que “migraban” de puesto en puesto: “Somos cerca de 100 asociados y asociadas, de los cuales depende también cerca de 100 familias. Nuestra zona se llama Los Puestos, es el pueblo que abarca pueblos más pequeños, siendo Leales el Departamento. Nuestro pueblo posee una comuna donde está la comisaría, el juzgado, la escuela, y de ahí depende mucha gente. Guardamonte es el pueblo donde iniciamos, allá por el 2012, cuando nos agrupamos un grupo de personas que trabajábamos en modalidad golondrinas. Nos organizamos y lo primero que encontramos fue la agricultura familiar, conseguimos algunos técnicos, nos fueron ayudando y en el 2013 nos conformamos como Cooperativa”.

“Muchas veces vienen de otras provincias a buscar nuestra producción. Estamos en la zona sudeste de Tucumán, en límite con Santiago, cerca de las termas de Río Hondo, y al ser un lugar turístico vendemos mucho en esa zona. La tierra de esta zona no es muy buena, si no llueve no tenemos producción. Tuvimos tiempos muy secos en estos últimos años, pero seguimos trabajando con el pollo y el huevo. Vamos haciendo un trabajo conjunto”

“Nosotros apoyamos a estas instituciones (por el INTA y Agricultura Familiar) porque ha sido adonde pudimos recurrir para forma esta Cooperativa y hace 10 años que tenemos nuestros técnicos ahí. Agricultura Familiar nos aporta técnicos veterinarios y el INTA también hace su aporte. Quedarnos sin técnicos sería muy triste porque son gente que sabe, y que vienen hace años trabajando con nosotros. Por supuesto que sería dañino para todas las Cooperativas de Tucumán, no solo nosotros. Ojalá que el gobierno tome conciencia de que esta gente trabaja y nos ayuda, y gracias a ellos nosotros podemos continuar trabajando y mejorando la calidad de nuestros animales y nuestra siembra”, comentó acerca de la situación local y como contrasta con la realidad nacional.

“Trabajar en lo que es el Cooperativismo, la ayuda mutua, no es fácil. Hay personas que no están preparadas para esto, lo quieren hacer de forma individual, pero si no lo hacemos de forma que nos ayudemos mutuamente, se torna difícil. Lo que hemos logrado es que el joven se inserte en el trabajo y ayude a su familia. Nosotros somos los únicos cooperativistas de la zona, nos convocamos una vez al mes, dialogamos, acordamos algunas cosas y discutimos otras”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en Radio De la Azotea (Mar del Plata, Buenos Aires)