La Cooperativa de Trabajo Tierra de Vida Ltda., que gestiona el Almacén Tierra de Vida-Ilu Aye en Necochea, cuenta en la actualidad con una amplia propuestas de productos artesanales y alimentos agroecológicos.

Una de las integrantes del emprendimiento, Elizabeth Petersen, contó: “Empezamos a conformar una cooperativa, primero, desde la palabra. Y después surgió ya concretarla en lo legal. Ahí logramos tener nuestro propio espacio con venta al público, una tienda, y también nos dimos cuenta de que podíamos apuntar un poco más. Ya no solo vender nuestros productos y lo de la dietética, sino sumar compañeros y compañeras que no tenían la posibilidad de tener un espacio”.

Actualmente, la empresa social conformada por cinco personas, amplió su oferta a más de treinta proyectos productivos locales, y alrededor de diez de la región. De esa manera, sumaron alimentos, productos que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente, productos de uso personal femenino, tejidos, hierbas, conservas, panificados, con la pauta de ser producción autogestiva.

En cuanto al impacto que genera la empresa en la comunidad, Petersen indicó que su público objetivo es la gente de Necochea: “El Turismo es bienvenido, pero apuntamos más bien a una comercialización justa y de todo el año, con nuestros vecinos”.

“La gente a la que le vendemos, es la gente a la que le compramos. Y así se genera una relación más justa, más solidaria. Nuestros proveedores son nuestros vecinos, y en ese sentido es ese el público que nos interesa”, afirmó.

Sobre la posibilidad de conformarse como una cooperativa, la trabajadora expresó que “la experiencia nuestra es muy buena. Somos un grupo de amigos, todos con una misma conciencia sobre lo social. Todos tenemos las mismas posibilidades, pequeños espacios autogestivos que no teníamos donde mostrar nuestros productos. Fuimos de a poco, y todo se dio de esta forma”.

“Primero fue la voluntad. El trabajo con un grupo requiere siempre apuntar al objetivo e ir hacia ahí. Y en ese sentido, cuando alguien no puede hacer algo, alguien lo reemplaza. Siempre apuntamos a la solución. Si nosotros pensáramos desde lo individual, no hubiésemos podido construir nada. Construir desde lo colectivo implica ceder, ajustar muchas cosas, para ganar en conjunto. Y ese ganar en conjunto es mucho más valioso”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio Nacional Bariloche.