“El proceso de la Cooperativa El Monte empezó en 2009, a través de una capacitación. Nos empezamos a vincular distintas personas que estábamos entusiasmadas por aprender técnicas de curtido de cuero y productos de elaboración de mayor ingeniería. En esos tres años, empezamos con la necesidad de tener una instancia más productiva, y en el 2012 obtuvimos la matrícula de la Cooperativa. Tuvimos esos tres años de preparatoria y en el 2012 ya constituidos como Cooperativa, empezamos a hacer un trabajo basado en resolver distintas instancias para que podamos tener una capacidad de curtido y de producción que vaya ganando en estabilidad”, indicó el síndico de la Cooperativa de Trabajo El Monte Ltda., Leonardo Fernández.

La experiencia cooperativa de los integrantes de El Monte inició desde cero y con mucho sacrificio de por medio: “Nosotros venimos siendo una experiencia que nace sin nada, sin espacio físico, solamente con la voluntad y las ganas de querer desarrollar desde lo que sabemos que es la producción y la artesanía y a partir de ahí, hemos podido empezar a buscar las condiciones que nos permitan obtener un lugar, construir un salón, gestionar. No es fácil la gestión de las Cooperativas, es como que nunca estamos al día para poder llevar adelante distintas gestiones. Eso también hace que uno vaya aprendiendo y a resolver desde la instancia de estar al día con los balances, los papeles y las asambleas, para ir ganando en mejoras de gestiones”.

Al hablar de las políticas nacionales actuales, Fernández reconoció la cantidad de puertas que se les cierran: “Ahora estamos en una coyuntura en la que ninguna línea existe para medios cooperativos. Se han cortado incluso algunos programas, se han cortado algunas líneas de financiamiento en el marco de estos cierres y de ajuste que tiene que ver con las políticas nacionales hacia el Estado. Estamos con muchas dificultades, porque nosotros justamente estamos en una etapa intermedia del desarrollo de la instancia productiva, tratando de resolver la producción de la mejor manera porque también se pone cuesta arriba todo, no solo la falta de espacio físico sino también los insumos, y la comercialización está siendo cada vez más difícil porque es un producto no esencial, no está en la primera necesidad del consumo”.

“Conocemos experiencias desde las más chicas hasta más autosustentables. Cooperativas que han desarrollado una estructura interesante, no es uniforme el formato. Pero, por un lado, tiene como desafío sostener sus papeles, los balances, tener las asambleas al día. Es algo que las Cooperativas no debemos descuidar porque en gran parte es lo que te ayuda a poder entrar, por un lado, a una línea de gestión, y por otro en una formalidad que depende mucho desde la comercialización, los productos. Estar al día es un trabajo de todos los que conformamos las Cooperativas”, concluyó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio Comunitaria Ore Tape (Benito Juárez, Buenos Aires).

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